La baronesa Thyssen da por hecho el acuerdo con el Gobierno sobre su colección privada

Pocos la esperaban. Ha sido esta mañana en la presentación de Santa Catalina de Alejandría de Caravaggio recién restaurado, una de las joyas de la colección Thyssen-Bornemisza, cuando al finalizar el acto Carmen Thyssen ha confirmado a los periodistas que las negociaciones con el Gobierno sobre su colección privada van por buen camino. "Estamos ahí, estamos negociando", ha dicho. A la pregunta de si habrá o no acuerdo ha dicho la baronesa "Yo creo que sí, pero no puedo decir nada más. Estamos luchando para que todo salga bien y tiene que haber un acuerdo. España se lo merece". Ni un detalle más, tampoco desde la dirección del museo Thyssen. Preguntado sobre las palabras de la baronesa, su director artístico, Guillermo Solana, ha insistido en que las negociaciones están en manos de los abogados de la baronesa y que el museo es completamente ajeno.

Durante estos años, tras la cesión gratuita de la colección a principios de los años 2000, las negociaciones han pasado por las manos de varios ministros de Cultura, desde Mariano Rajoy hasta José Guirao. Si bien las conversaciones con los responsables de este último Ejecutivo comenzaron con muy buen feeling, según la propia baronesa, tras la reunión celebrada el pasado mes de junio.

Aún se desconoce de manera oficial las posibles condiciones económicas pero Carmen Thyssen siempre ha mantenido que la prioridad de esas negociaciones pasan por el beneficio de sus herederos. Nada se sabe tampoco de los posibles plazos aunque, en alguna ocasión, la baronesa ha deslizado la idea de que el acuerdo podría llegar hasta 20 años. El ministerio de Cultura, de momento, guarda silencio. No habrá pronunciamiento alguno hasta que el pacto esté cerrado.

La colección privada de Carmen Thyssen está formada por 429 cuadros que, según la propia baronesa están valorados en el entorno de los 700 millones de euros. Incluye obras de Canaletto, Fragonard, Courbet, Boudin, Monet, Sisley, Renoir, Degas, Gauguin, Rodin, Matisse, Picasso y Kirchner. Desde el año 2004 algunos de estos cuadros, que están prestados de manera gratuita al museo, complementan la colección permanente que fue adquirida por el Estado en 1993.