Sin cambios en Cuba un año después del fin de la posición común

Madrid

Un año después de que se derogara la posición común de los 28 estados miembros de la Unión Europea y quedara abierto el diálogo político y económico con Cuba, supeditado, eso sí, al avance en materia de derechos humanos, pocas cosas se han movido en el país centroamericano, más allá de la cara que representa al régimen. Raúl Castro ha pasado a un segundo plano público, aunque sigue dirigiendo desde la sombra los destinos de los isleños que ven en la figura de Díaz Canel un político continuista. Desde Europa poco se mueve. El Parlamento Europeo ha tratado de revisar las conciencias colectivas de los 28, recordando que en Cuba no se avanza en materia de Derechos Humanos.

El Parlamento Europeo aprobaba una resolución en defensa de los Derechos humanos en Cuba. De esa resolución, aprobada días antes de la visita del jefe del gobierno español a la isla, se desmarcaban los grupos de la izquierda en general y los socialistas españoles. El texto de la resolución fue elaborado por el partido popular, y aprobado con los votos de los liberales. Javiert Nart es eurodiputado por Ciudadanos : "se condicionaba la mejora de la relación con Cuba, a un avance en el sistema de Dererechos Humanos que no se produce. Y si no se produce seguimos dándole aire y alas al infame régimen cubano".

Nart reconoce que en Cuba hasta ahora solo parecen sacar beneficio del levantamiento de la posición común los empresarios. "(Buscamos) el cumplimiento de una reforma y avance democrático; pero si hay dinero y negocios, defendemos las libertades. Si no que le pregunten a Podemos y al PSOE qué principios defienden en Cuba cuando nosotros defendemos la libertad del pueblo cubano, por eso estamos con la oposición" al régimen.

La resolución de la cámara europea salía adelante con una amplia mayoría de votos a favor que constataban la preocupación sobre la reforma constitucional que afronta Cuba en estos meses. A ello se unen las noticias que siguen llegando sobre la persecución de libertades y la violación de los derechos de los opositores y ciudadanos críticos con el sistema. El Parlamento Europeo se ha convertido en el único organismo vigilante de que lo firmado en los acuerdos con Cuba se cumpla. No solo en el plano de apertura económica sino en la mejora para los derechos y las libertades de los ciudadanos.