Vox aumeta la presión y exige a PP y Ciudadanos que se sienten a negociar con ellos y tengan en cuenta sus reivindicaciones si quieren contar con su respaldo en la investidura. Santiago Abascal amenaza con bloquear el pacto de las derechas en Andalucía y avisa: no van a votar a quienes desprecian a su formación y se niegan a escuchar la voz de 400.000 andaluces. Tras la polémica generada por su veto a las medidas sobre violencia de género, el líder de la formación de extrema derecha ha asegurado que Vox defiende lo mismo que proponía Ciudadanos en 2016 y critica a los de Albert Rivera por «veletismo». En una serie de mensajes en su perfil de Twitter, Abascal ha recalcado su exigencia de que Juanma Moreno y Juan Marín se sienten a negociar con Vox para debatir sus propuestas. «Si quieren los votos de VOX, tendrán que sentarse con VOX para escuchar el programa electoral que representan nuestros 12 diputados», ha reclamado. Según denuncia Abascal, «lejos de cualquier talante negociador» Vox ha recibido en las últimas semanas «insultos, menosprecios, y la amenaza permanente de cordones sanitarios». Así, afea a PP y Ciudadanos que no hayan transigido en su pacto para un Gobierno de la Junta, buscando solo la adhesión de Vox. «Han repetido que el pacto que ellos han firmado no admite ni el más mínimo cambio. Ni una coma han llegado a decir», ha recordado el presidente de Vox. Por ello, asegura que su formación no se plantea apoyar el pacto de partidos que le «desprecian». «¿Qué partido va a votar el programa de otros partidos que le desprecian, y además traicionando a sus votantes? VOX, desde luego, no», ha señalado Abascal en un apunte en su perfil de Twitter. Sobre los temas a tratar, Abascal asegura que no se limitan a la cuestión de la violencia de género y adelanta que también quieren presentar sus iniciativas para una reducción fiscal, «desmontar la administración paralela» o «retirar leyes ideológicas». «Tenemos mucho que decir y lo vamos a decir», destaca. A su vez, Ciudadanos tambien empieza a presionar al PP y le advierte de que el pacto es el que es y si se cambia, dice José Manuel Villegas, se rompe. «Estamos en 90 medidas pactadas con el PP y ese es el acuerdo que hay. Cualquier modificación, supondría una ruptura del acuerdo», avisa. El PP, mientras tanto, sigue jungando a dos bandas. Primero insistiendo una y otra vez en que con quien se ha pactado en Andalucia es con Ciudadanos, no con Vox. Y segundo, mirando a la izquierda y lanzando un reproche a quienes critican su cercanía con el partido ultra. «No vamos a admitir ninguna lección de la izquierda cuando ellos comen en Nochebuena con los terrorista de ETA y hay que apostar por la igualdad real», dice Pablo Casado para después pedir que no se politice la lucha cotra la violencia machista. La formación ultraderechista quiere, por ejemplo, que se devuelvan las competencias de Educación, Sanidad, Justicia y Seguridad al Gobierno de la Nación, y lo que propone el pacto PP-Cs son medidas que fomentan justo lo contrario, la autonomía de las mismas. También en el acuerdo figura la “defensa del estado de las autonomías”, cosa que Vox quiere eliminar. Pero es que, además, nada se dice en el pacto de otras exigencias que los de Abascal ponen encima de la mesa como cuestiones “innegociables”: por ejemplo, no se habla de derogar la Ley de Memoria Histórica, ni tampoco del plan de apoyo a la tauromaquia o la caza que exige Vox. En lo que sí parece que hay más coincidencia es la supresión del impuesto de sucesiones (los tres partidos están de acuerdo) y en rebajar el tramo autonómico del IRPF. También Vox pide suprimir las “agencias administrativas superfluas, así como de gran parte de las Agencias Públicas Empresariales, Sociedades Mercantiles con participación mayoritaria de la Junta, Fundaciones y Consorcios de la Junta”. En este sentido, la medida sí podría tener encaje ya que PP y Cs quieren acabar con la que ellos denominan como “la administración paralela”. Sobre Canal Sur, también coinciden los tres en que hay que estudiar la manera de redimensionar el ente público y mejorarlo. Aunque Vox exige reducir al máximo el gasto apagando “inmediatamente” uno de sus canales. Vox exige también que el nuevo gobierno elimine la Consejería de Igualdad y Políticas Sociales y que se cambie por una de Familia y Natalidad. La estructura del gobierno se negocia estos días.