Las siamesas milagro de Londres se preparan para entrar en la universidad
Los médicos recomendaron a la madre que abortara y les dieron una esperanza de vida de "una entre un millón"
Ahora son dos muchas alegres, sanas, con un expediente académico excelente
Londres
Las siamesas Zainab y Jannat Rahman, que nacieron unidas por el abdomen y el pecho en el 2002, que fueron separadas a las seis semanas en una operación pionera llevada a cabo por un equipo de veinte médicos que duró cuatro horas y media, que les dieron una esperanza de vida antes de “una entre un millón”, acaban de cumplir 16 años y se han convertido en dos muchachas alegres, sanas, con un expediente académico de sobresaliente, que se están preparando para entrar en las universidades de Oxford y Cambridge.
“Fue horrible, todo por lo que pasamos ahora queda como una pesadilla distante”, explica Nipa, la madre, cuando recuerda aquellos días. Nipa trabaja como enfermera y tenía solo 20 años cuando nacieron. “Nunca imaginé que llegaría este día, cuando las miro ahora, pienso que es increíble que estén con vida, han conseguido superar todas las adversidades posibles”, añade.
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A Nipa los doctores le recomendaron que abortara. En las ecografías veían que los dos corazones latían, pero ellas no se movían de forma independiente sino que una dependía de la otra. Compartían el hígado, que es el único órgano que se regenera. “Nos dijeron que tenían una opción entre un millón de sobrevivir y que, si lo conseguían, era probable que una de ellas perdiera un órgano o enfermara”, recuerda Luther, el padre, de 42 años.
La operación fue llevada a cabo en el prestigioso hospital infantil londinense del Great Ormond Street y fue un éxito. Una vez separadas, Jannat tuvo que entrar en cuidados intensivos para ser sometida a nueva cirugía. Durante ese tiempo, Zainab, que sentía la ausencia de su hermana, se inquietó. Rechazaba la comida y no podía dormir. Hasta que dieron con el problema y una de las enfermeras tuvo la idea de colocar un espejo en la cuna de Jannat. Zainab empezó a mirar su reflejo y sonrió.
Desde entonces las dos muchachas no han tenido ningún problema de salud. El pasado 1 de diciembre cumplieron 16 años y contaron, en una entrevista, que no fueron conscientes de su condición innata y de la operación a la que fueron sometidas hasta que cumplieron los diez años. Y revelaron sus sueños: Zainab espera entrar en Cambridge para estudiar medicina y convertirse en pediatra en el mismo hospital que le salvó la vida y Jannat quiere estudiar en Oxford y ser abogada.
Las dos rebozan alegría, sonríen constantemente y están llenas de energía. Siempre han ido juntas en la misma clase, tienen el mismo grupo de amigos, una termina las frases de la otra y nunca han dormido separadas. Pese a que planean estudiar universidades distintas, Luther está convencido de que sus hijas acabaran estudiando en la misma universidad y compartiendo campus y dormitorio. “Estoy seguro de que siempre van a estar juntas”, dice.