Internacional
2018 EN OCHO HISTORIAS FEMINISTAS

La resistencia heroica de las trabajadoras de Triumph Portugal

A principios de año más de 200 obreras cercaron una fábrica para conseguir la indemnización que les era debida

Imágenes de una fábrica de costura / Monika Skolimowska/ Getty Images

Lisboa

Portugal no tiene una cultura especialmente fuerte en términos de lucha obrera; los trabajadores lusos no tienden a montar grandes manifestaciones para protestar las acciones de jefes injustos.

Sin embargo, 2018 nos deja la historia de la acción extraordinaria que llevaron a cabo las trabajadoras portuguesas de la fábrica textil de la marca Triumph en Sacavém. Ahí, más de 200 obreras plantaron cara a la dirección para reclamar pagos retrasados y una indemnización digna cuando la empresa se declaró en quiebra repentinamente.

Durante casi todo el mes de enero, y con temperaturas rozando los cero grados, las trabajadoras cercaron la fábrica en la que habían trabajado durante décadas, con el fin de evitar que la dirección extrajera la valiosa maquinaria de la producción sin antes darle el dinero que les era debido.

La resistencia heroica de las trabajadoras de Triumph Portugal

02:57

Compartir

El código iframe se ha copiado en el portapapeles

<iframe src="https://cadenaser.com/embed/audio/460/001RD010000005342202/" width="100%" height="360" frameborder="0" allowfullscreen></iframe>

La lucha de las obreras se convirtió en un drama que conmocionó a todo Portugal, como recuerda Lucinda Carvalho, una de las trabajadoras que participó en la acampada.

"La Fábrica de Triumph se inauguró aquí hace más de 50 años. A finales de 2015 los dueños anunciaron que se llevaría a cabo un proceso de exportación de labor, pero que nuestras instalaciones seguirían produciendo prendas de alta calidad. Un año después, nos revelaron que habían vendido la fábrica a la multinacional suiza Gramax. Tuvimos miedo de que echaran el cierre, pero ellos nos prometieron que iban a invertir más de un millón de euros en la producción y que todo seguiría igual".

Con el paso del tiempo, sin embargo, Carvalho dice que las trabajadoras empezaron a notar cambios inusuales. La nueva dirección se negaba a aceptar los pedidos nuevos, y en noviembre de 2017 comenzaron a fallar a la hora de pagar los salarios de las empleadas. Los nuevos dueños aseguraron que se trataban de problemas de contabilidad puntuales, pero el día de Navidad las trabajadoras se encontraron con una sorpresa ingrata.

"El 25 de diciembre nos enteramos que habían declarado la empresa en bancarrota. Nos dijeron que aun así intentarían pagarnos, pero luego nos dijeron que no, que no había dinero. Nosotros sabíamos que la fábrica estaba llena de maquinaria nueva, muy cara, y vimos movimientos raros, camiones que llegaban en medio de la noche y se empezaban a llevar ese material. En víspera de reyes, decidimos cercar la fábrica y montar una vigilia ininterrumpida, porque vimos que se estaban robando nuestra indemnización”.

Las trabajadoras montaron un campamento improvisado en torno a las instalaciones de la fábrica, formando una barrera humana que impidió la salida de más material. Las más de 200 obreras mantuvieron la guardia en turnos sucesivos a lo largo de tres semanas

"Las mujeres con niños pequeños hacían los turnos de días, las que éramos mayores hacíamos el turno de noche. Llevamos mantas, conseguimos tiendas de campaña... Colaboramos entre todas para traer comida al campamento, y para recaudar fondos para las familias más necesitadas”.

Para reclamar la intervención de los políticos en el asunto, las antiguas costureras de la fábrica elaboraron y entregaron ropa interior a miembros del Ejecutivo, e incluso al Presidente de la República, Marcelo Rebelo de Sousa. Éste último terminó por reunirse con ellas e intervenir personalmente para que los Tribunales mediaran en el asunto. Tras casi un mes, emitieron una resolución inicial a favor de las trabajadoras, que cerraron el campamento y actualmente mantienen la presión para recuperar lo que les es debido a través de la vía judicial.

Carvalho afirma que, para ella, la mayor victoria mayor ha sido ver a su comunidad de mujeres unidas para conseguir que se hiciera justicia.

“Siento bastante orgullo porque nosotras, trabajadoras sin gran formación, muchas de nosotras mujeres mayores, luchando juntas. Es verdad que nuestra lucha continua, pero en vez de mantenernos con la cabeza bajada, nos hemos plantado ante una gran injusticia”.

 
  • Cadena SER

  •  
Programación
Cadena SER

Hoy por Hoy

Àngels Barceló

Comparte

Compartir desde el minuto: 00:00