El Levante perdona y deja muy vivo al Barça
Los locales se impusieron por 2-1 a un Barcelona apático que salió con muchas opciones del Ciudad de Valencia tras convertir un penalti en los minutos finales
Cuando se viste de gala el Barça, todo parece funcionar, sobre todo cuando está Messi en el capo, pero cuando no, los de Valverde parecen no dar la talla. El 'Rey de copas' fue superado (2-1) por un Levante que perdonó demasiado, algo que pueden lamentar en el partido de vuelta en el Camp Nou.
El ‘Txingurri’ quiso dar descanso a los más habituales, principalmente para llegar frescos a esos partidos clave de temporada que aún están por venir, pero las rotaciones casi acaban con el equipo. Un once liderado por Dembélé y Coutinho que nada pudo hacer contra un Levante crecido en el Ciudad de Valencia, que le quitó la pelota al Barça y generó ocasiones como para haberse ido con un resultado más favorable, pero un penalti provocado por Denis Suárez y transformado por Coutinho dejaron con muchas oportunidades al Barça en la eliminatoria, que se decidirá el próximo jueves.
Hasta el comienzo del partido, el Barça solamente había encajado un gol en sus últimos seis encuentros de Copa. Un dato que habla muy bien de la seguridad defensiva del equipo de Valverde, pero que hoy el Levante dejó en evidencia, marcando el primero en solamente tres minutos. Una falta botada desde el lateral del área por Ruben Rochina pilló por sorpresa a la nueva pareja de centrales barcelonistas, que no vieron llegar a Eric Cobaco que remató en puerta de gol sin oposición.
El gol del tercer central del Levante solo era el principio del problema. Lejos de una reacción rápida, los de Valverde se mantuvieron apáticos en el partido mientras los locales perdonaban dos ocasiones claras, cuya parte de culpa también tuvo Cillessen, quien salvó momentáneamente a su equipo unas buenas intervenciones.
Los catalanes, que hoy vestían de amarillo fosforito, seguían sin carburar y los blaugrana se cansaron de perdonar. Ante el asombro de todo el Ciudad de Valencia, que no podía imaginar algo así ni en las predicciones más optimistas, Mayoral puso el 2-0, en una jugada que comenzó con un nuevo robo en zona de peligro de los locales.
Encimado por Murillo, que hoy debutaba como central, el ex del Real Madrid la cruzó a donde no pudo llegar Cillessen, que nada pudo hacer para seguir manteniendo a flote a su equipo. El Levante estaba pasando por encima del Barça, como ya hizo en el partido de Liga de mayo de la temporada pasada.
El ‘Rey de Copas’ pareció despertar y empezó a acercarse al área de los valencianos con un disparo de Coutinho y, sobre todo, un cara a cara de Malcom, que se plantó en carrera solo, delante de Aitor Fernández, que con un pie prodigioso desbarató cualquier oportunidad de que los visitantes recortaran distancias en el marcador.
Otro dato muy significativo es que en el minuto 34, los de Paco López estaba dominando desde el balón, con un 58% de posesión. El partido se fue igualando y llegó al descanso con un “Uy” de todo el campo, cuando Mayoral remató con todo en el área que a punto estuvo de poner el 3-0 en una primera parte de ensueño.
Valverde pareció querer corregir los problemas atrás, y a la reanudación sustituyó a Miranda por Sergi Roberto en el lateral izquierdo, intentando dar la estabilidad que faltó en los primeros 45 minutos.
Nada más lejos de la realidad, el Levante seguía dominando al Barça. Los locales contaron con una nueva oportunidad muy clara. Morales, en el minuto 63 pudo poner el 3-0 y dejar al rey tocado y casi hundido, pero la espalda de Cillessen hizo que esa pelota se fuera alta.
Desde ese momento todo cambio, sobre todo con la entrada en el campo de un héroe inesperado. Denis Suárez, el último cambio del Barça fue de lo mejorcito en el último cuarto de hora del encuentro. El '6' estaba a un ritmo diferente del resto de sus compañeros y en una jugada por la derecha dentro del área, empezó a quebrar a la defensa, provocando que Coke le trabara y De Burgos Bengoetxea pitará la pena máxima sin dudarlo.
El penalti lo transformó Coutinho, pero que no arregló el partido gris que estaba realizando, con 17 pérdidas de balón y desaparecido cuando el equipo lo necesitaba, demasiado para lo que se le pide al fichaje más caro de la historia del club. Ese gol en los últimos cinco minutos animó a los que hoy vestían de amarillo fosforito y encerró al Levante quien acabó pidiendo la hora.
El 2-1 maquilló el partido, del que se pueden sacar muchos análisis, y no todos demasiados positivos para los catalanes, que demostraron que sin Messi sufren, que el fondo de armario es limitado y que la cantera aún no está para partidos de cierta exigencia.