Ocio y cultura
Casa América

EntreMuros, una mirada al interior

Casa de América expone el proyecto más personal del que fuera fotógrafo oficial de Fujimori

Fotografía de Bernardo Aja

Madrid

"Fui fotógrafo de Alberto durante tres años y fue realmente quien me despertó la curiosidad hacia América Latina. Fue quien me llevó de Nueva York a Perú". Y ahí empezó todo. Era 1999. Bernardo Aja estaba en casa de Javier Temple, un famosísimo travesti que vivía a las afueras de la capital. "Él es sobrino de Pérez de Cuéllar, el que fuera secretario de las Naciones Unidas. Él es una vestida, vivía en el extrarradio de la Lima metropolitana en una casa de 1900 muy elegante pero muy desastrosa al mismo tiempo. Vivía con su madre, sin agua ni electricidad y dos perros weimaraner que caminaban por ahí. Y entonces pasan esas cosas que hacen que ocurra la foto. Lo que diría Rolhand Barthes, ese punctum, lo que convierte la imagen en esa pieza artística. Estábamos justo ahí y el perro se colocó de esa manera e hice la foto". Lo cuenta delante de la imagen con la exposición a medio montar recién llegado de México y sorprendido por ver algunas de sus fotografías en gran tamaño como nunca las había visto antes.

EntreMuros es el trabajo más personal de Bernardo Aja. Como arquitecto frustrado siempre le fascinaron las haciendas de la viejas familias aristocráticas. Pero, como él explica, es mucho más. Se trata de un trabajo de investigación que va más allá de su gusto por la arquitectura, EntreMuros profundiza en las familias que viven en ellas, en sus historias. "Son procesos largos, hay que hacer una investigación, un estudio. No sólo te interesas por una casa con un estilo arquitectónico determinado sino que das un paso más y te encuentras con esos personajes que te abren su mundo, su pasado, su historia". Sin embargo a Aja no le gusta poner etiquetas, no quiere hablar ni de aristocracia ni de burguesía. Él prefiere hablar de una forma de vida. "No estamos hablando de una vieja aristocracia sino de una forma de ser, de una forma de ver la vida. No me gusta hablar en esos términos. Prefiero hablar de unos valores que son los de todos, los nuestros, lo que pasa es que están afincados al otro lado del Atlántico. Con esa tropicalidad, con ese ambiente tan embriagador y con ese meridiano grado 27 cruzando el continente que hace que todo sea tan peculiar".

Han sido veinte años de trabajo que han llevado a Bernardo Aja de Perú a México, y de ahí inevitablemente a Filipinas, y que incluye también Cuba, España y Lisboa. El resultado, composiciones muy cuidadas a medio camino entre lo decadente y lo nostálgico, imágenes cargadas de teatralidad que responden a un dejarse llevar por la intuición. "Es puro teatro y, efectivamente, todo está muy preconcebido. Todas las imágenes que tú ves, no ocurren de una manera anecdótica o al azar. Todo está dibujado antes. En realidad la fotografía se hace en un período de tiempo muy corto, 7 minutos, 11 minutos, una cosa así. Lo que lleva más tiempo es preparar todo el escenario. Y, sobre todo, hacer el trabajo de investigación de cada uno de los personajes".

Fotografía de Bernardo Aja

Familias enteras posando, en maravillosos salones o patios, rodeados de gigantescas lámparas de lágrimas de cristal, plata, enormes cuadros. Mirando a cámara o formando parte de escenas que parecen sacadas de una obra de teatro, como ocurre con su retrato de La Familia de Rojas o con Los Clásicos Lemaire, donde uno de los miembros de la familia aparece suspendido en el aire colgado de un gran anzuelo. Y siempre en blanco y negro. "Me dejo llevar por cada situación. Es como cuando tomas un tren que cada vez terminas en un destino diferente. Mi pasión por la fotografía y el arte es así. No te puedo explicar qué es lo que me hace llegar a cada situación. Hay inspiraciones y terminas en un destino. Y América Latina es muy inspirador".

Bernardo Aja vive en México y el último proyecto en el que está inmerso está relacionado con la violencia que sacude el país. Se trata de fotografías de familiares de desaparecidos que lleva por título Agnosis. "Viviendo allí y con sólo algo de sensibilidad no puedes ser ajeno a esta realidad de violencia, asesinatos y corrupción. Sobre todo, son madres que buscan a sus hijos y que los encuentran en fosas clandestinas, en situaciones realmente crueles".

Lo más

 
  • Cadena SER

  •  
Programación
Cadena SER

Hoy por Hoy

Àngels Barceló

Comparte

Compartir desde el minuto: 00:00