Condenado por apuñalar a un marroquí en Reus al grito de "¡Moro de mierda!"
El Supremo ha confirmado la condena de un hombre a dos años y un mes por varias agresiones racistas
Apuñaló en el cuello a un musulmán y amenazó a varias personas más por motivos racistas
Madrid
El Tribunal Supremo ha confirmado una condena de dos años y un mes de cárcel para un vecino de la localidad tarraconense de Reus por apuñalar en el cuello a un hombre marroquí, amenazar a otro que iba de camino a la mezquita e increpar a varias mujeres magrebíes en octubre de 2011: lo hizo al grito de “¡Moro de mierda!” y se le atribuyen delitos de lesiones y amenazas con agravante de racismo.
Más información
Los hechos ocurrieron, según la sentencia, en octubre de 2011 en la calle Riera de Aragón: amagó con dar un navajazo en el estómago a un marroquí mientras gritaba “¡Moro de mierda!”. Poco después, en la avenida cercana de Pere el Ceremoniós de la misma ciudad, clavó la misma navaja en el cuello a un hombre vestido con chilaba que se dirigía a la mezquita del barrio de Fortuny. Lo hizo, según la sentencia, profiriendo el mismo grito racista.
La víctima sobrevivió al ataque y el condenado todavía tuvo tiempo, una semana más tarde, de increpar con gritos igualmente racistas a un grupo de mujeres de origen magrebí una semana después en el barrio San José Obrero de la misma ciudad. Ese día fue detenido llevando encima la navaja con la que había cometido los ataques.
Ahora ha sido el Tribunal Supremo, en una sentencia de la que ha sido ponente Susana Polo, el que ha confirmado la condena que le impuso en un primer momento la Audiencia de Tarragona: año y medio de cárcel por un delito de lesiones y otros cinco meses más por otro de amenazas, ambos con el agravante de racismo teniendo en cuenta una atenuante muy cualificada de dilaciones indebidas. El acusado queda absuelto de la falta de amenazas derivada de sus gritos racistas al grupo de mujeres por prescripción. Su sentencia firme incluye órdenes de alejamiento de sus víctimas y una indemnización de 1.400 euros para el hombre al que apuñalo en el cuello.
“Motivación racista o xenófoba”
El Tribunal Supremo ha rechazado el recurso del condenado, que solicitaba la absolución, pero también rechaza el recurso de la Fiscalía que estaba en contra de que fue absuelto de la falta imputada por los gritos de “¡Moras de mierda!” proferidos a varias mujeres una semana después del apuñalamiento.
Los jueces y juezas de la sala de lo penal rechazan que pueda existir una conexión entre todos los crímenes y por tanto prevalece el plazo de prescripción de la falta de amenazas. La Fiscalía defendía que “no puede obviarse que todos los hechos tienen una motivación racista o xenófoba, discriminatoria hacia la víctima por la pertenencia de ésta a una etnia, raza o nación”.