La polémica en torno al premiado dildo que fue retirado del CES por ser "inmoral"
La decisión de la organización genera polémica en las redes sociales
Las Vegas
Un año más, el Consumer Electronics Show (CES) de Las Vegas ha vuelto a ofrecernos algunas pinceladas de lo que será el 2019 en el campo de la tecnología a nivel internacional. Desde las pantallas con resolución 8K hasta el desembarco del 5G o los primeros teléfonos con pantalla flexible.
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Sin embargo, la feria tecnológica también ha sido testigo de inventos y sucesos cuanto menos surrealistas. El primero de ellos, y probablemente el que más revuelo ha generado a nivel internacional, ha sido la decisión de la organización de retirar un premio de robótica a un juguete sexual por "inmoral".
Un dildo único en su especie
El pasado mes de octubre, la Asociación de Tecnología del Consumidor (CTA, por sus siglas en inglés), organizadora del propio CES, otorgaba al masajeador Osé el premio honorífico del CES en la categoría de Robótica y Drones. Un dildo, el primero de su categoría que no requiere un control manual para manejarlo, que simula la textura de distintas partes del cuerpo, como los dedos, los labios y la lengua.
Todo ello gracias a una tecnología que permite al usuario alcanzar el orgasmo mediante el uso de microbots diseñados para estimular las zonas erógenas de la vagina. Apenas unas semanas después de otorgar el premio, la organización decidía anular este reconocimiento porque el producto no encajaba en ninguna de sus categorías.
A pesar de haber sido diseñado en colaboración con un laboratorio de robótica en la Universidad Estatal de Oregón (EE.UU.) y tener ocho patentes pendientes de aprobación, la organización consideraba que no cumplía las reglas oficiales para formar parte de la categoría de robótica.
El producto fue descalificado por "inmoral"
Después de que la compañía pidiera explicaciones a la organización, el CES cambió su versión y remitió a un punto de sus bases legales en el que la compañía se guarda el derecho a echar atrás cualquier propuesta considerada como "inmoral", tal y como explicó la fundadora de la empresa Lora Haddock a través de un comunicado: "La organización detalla que las propuestas consideradas como inmorales, obscenas, indecentes, profanas o que no vayan acorde con la imagen de la CTA serían descalificadas".
Tras recibir esta respuesta, la fundadora de la empresa ha recordado que la organización ha permitido durante los últimos años la participación de otros proyectos de carácter sexual como 'Naughty America', una experiencia de realidad virtual que adentra al usuario en un club de striptease o los distintos stands sobre androides y robots virtuales femeninos con los que se puede interactuar de forma sexual: "Se permite que la sexualidad de los hombres sea explícita, al exponer un robot sexual en forma de una mujer de proporciones irreales y porno en realidad virtual".
Por esa misma razón, Haddock asegura que la organización decidió revocar su producto por cuestión de género: "Dos aspiradoras robóticas, un monopatín robótico, cuatro juguetes para niños, un robot acompañante de compras... Parece que todos los intereses de las mujeres ya estaban cubiertos, ¿no?". Una decisión que encendió las redes, quienes mostraron su apoyo a la compañía estadounidense bajo el hashtag #CESGenderBias.
A pesar de la polémica, el juguete sexual Osé llegará al mercado a finales de este año. Un dildo revolucionario que, sin embargo, ha tenido que ser noticia por una censura sin precedentes. Una censura que ha servido para hacer hincapié en "los prejuicios de género, sexismo, misoginia y dobles estándares que se dan en la industria de la tecnología en general".
David Justo
(Astrabudua, 1991) Periodista especializado en tecnología y buscador de historias virales e inverosímiles...