Casemiro y Modric devuelven la mejor versión del Madrid al Bernabéu

Madrid

El Real Madrid se adjudica la tercera plaza por méritos propios. Los goles de Casemiro y Luka Modric culminaban un gran partido y, sobre todo, una de las segundas partes más completas que ha jugado el equipo de Solari esta temporada.

Con un empate a 33 puntos y los hispalenses por delante en la clasificación, los de Machín daban por bueno el empate y se replegaron en su campo durante toda la segunda parte, hasta tal punto que no remató ni una vez a portería y contó con menos de un 30% de la posesión en los segundos 45 minutos.

Tras apretar e intentarlo de todas las formas posibles, Casemiro se disfrazó de héroe en el Bernabéu para marcar el tanto de la victoria con un 'zambombazo' a la escuadra, imposible de sacar para Vaclik. El Real Madrid no se arrugó y mostró toda su actitud a la afición, no conformándose con la mínima y demostrando que querían y podían dar más y así fue, marcando el definitivo 2-0 en el minuto 90.

Solari presentó un Madrid de circunstancias, donde lo más destacado fue la suplencia de Marcelo sumada a la del ya conocida de Isco. El brasileño fue sustituido por Reguilón en el lateral diestro.

Por su parte, Machín sale con toda la artillería al Bernabéu, donde los hispalenses no logran el triunfo desde 2008, partido que le costó el puesto a Schuster como técnico merengue. La única baja significativa, además de la del lesionado Nolito y Gonalons, fue la de Roque Mesa por sanción, aunque no modificó demasiado el esquema habitual del Sevilla.

En el comienzo del encuentro, la nota dominante la puso el Real Madrid, mostrando durante algunos minutos la mejor versión del equipo desde la llegada de Solari. Solo cinco minutos tardaron los locales en tener la primera gran ocasión con una galopada por la derecha de Vinicius, que se plantó en el área prácticamente solo, pero Vaclik desbarató la ocasión yendo abajo rápidamente.

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Durante estos primeros minutos de explosión del Madrid, Vinicius estaba siendo el jugador diferente del partido, ofreciéndose al espacio, desbordando e intentándolo. Aunque perdió balones y no le salió todo lo que quería, el público aplaudía todo lo que hacía el joven delantero brasileño.

A partir de ahí, los blancos comenzaron a diluirse y el juego atravesó un tramo donde el Sevilla le robó el balón al Madrid y comenzó a mandar en el encuentro. Dos ocasiones claras consecutivas tuvieron los de Machín para abrir la lata, oportunidades desperdiciadas por los visitantes o bien defendidas por Courtois que estuvo muy atento. La primera cerró muy adecuadamente el espacio cuando Escudero quiso culminar una contra, plantándose solo y enviando el balón a la red; y la segunda con un remate franco de cabeza de André Silva que le salió demasiado centrado.

El final de la primera parte se trabó, con muchas faltas e interrupciones. El Real Madrid parecía haber recuperado el control del balón, pero no terminaba de dominar e intimidar a la zaga sevillista. En uno de esos lances, el ‘Mudo’ Vázquez chocó en el aire con Modric y los dos tuvieron que ser atendidos, donde el croata se le vio con una venda en la cabeza y al argentino con un casco protector al más puro estilo Petr Cech.

En la segunda parte, el que dio paso al frente y se decidió en ir a por el partido fue el Real Madrid, quien poco a poco fue tomando el control del juego hasta encerrar al Sevilla en su campo, que veía como bueno el resultado y apenas mantenían la posesión algunos segundos. Si bien Jesús Navas se esmeró en tareas defensivas, tapando a Vinicius por esa banda izquierda, fue el Balón de Oro de 2018, Luka Modric, el que tomo las riendas y se echó el equipo a la espalda.

Ante un Sevilla muy ordenado y tapando todos los espacios, los blancos empezaron a intentarlo desde fuera, con disparos lejanos, pero que cada vez se acercaban más al premio. El culmen de la presión que estaba ejerciendo el Madrid sobre la portería de Vaclik se reflejó en el ‘tomahawk’ que lanzó Ceballos desde 25 metros y que solo el larguero impidió que se cantara el golazo en el Bernabéu. Se resistía a caer el Sevilla, que en los segundos 45 minutos ofreció su versión más pobre, teniendo apenas un 20% de la posesión y ningún remate a puerta.

Machín vio lo que estaba sufriendo su equipo y lo intentó solucionar con un doble cambio, metiendo en césped a Munir y Promes para, por lo menos, tratar de aprovechar o materializar algún contrataque. De la misma manera quiso reaccionar Solari con una de las noticias del partido, metiendo como primer cambio a Isco, que sustituyó a Lucas Vázquez, para intentar meter frescura e intentar como mínimo meter un gol que les de los tres puntos.

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Y este no tardó mucho en llegar. Vinicius desde la banda izquierda dio el pase al centro, Modric la dejó pasar para que Casemiro se la acomodase y metiese un zambombazo a la escuadra derecha donde no podía llegar Vaclik. El centrocampista brasileño se reivindicó en su celebración, en lo que suponía su primer gol de LaLiga esta temporada.

El Bernabéu estaba viendo la mejor versión de su equipo y sobre todo, una buena actitud, no conformándose con ese 1-0 y tratando de dominar y finiquitar el partido hasta el 90. Y eso tuvo premio. Precisamente en el último minuto, Modric robó el balón él solo se plantó en el área del Sevilla para acabar y anotar el último tanto, dando al Madrid tres puntos, la tercera plaza y lo que es más importante en la capital, muy buen sabor de boca.