Una empresa rusa lanza un juego de mesa basado en el envenenamiento del espía Skripal
Sus creadores pretenden contestar a las acusaciones de la prensa occidental contra los agentes rusos que estaban detrás del ataque con gas nervioso
Madrid
Serguei Skripal vivía en Reino Unido después de que Rusia, su país, le condenara por haber ejercido como agente doble para el MI6. Se mudó en 2010 a Salisbury, al sur de Inglaterra. El año pasado Skripal y su hija Yulia, que había ido a visitarla desde Moscú, fueron encontrados inconscientes. Habían sido envenenados, como se descubriría después, con Novichok, un gas nervioso de fabriación rusa. Suena a película de espías, pero en la Rusia de Putin, donde no brilla la industria cinematográfica, la historia ha sido reducida a un juego de mesa. Una especie de juego siniestro de la oca.
De hecho, su mecánica es tan sencilla como el típico juego de casillas, lanzando dados. Consiste en hacer sobre el tablero el mismo recorrido que hicieron Anatoli Chepiga y Alexander Mishkin, los agentes rusos sospechosos del envenenamiento: parten de Moscú, pasando por Minsk, Tel Aviv, Ginebra, París o Londres para terminar en Salisbury. Esta última ciudad está ilustrada con una imagen de la catedral y dos hombres con trajes para manipular materiales peligrosos y lo cierto es que es una foto de los policías que investigaron el ataque contra Skripal.
'Nuestra gente en Moscú', como se llama el juego de mesa, fue creado el año pasado por la empresa rusa Igroland. Sus diseñadores aseguran que intentan responder así a la prensa occidental y su acusación contra Rusia de haber estado detrás del envenenamiento. Un ataque que afectó gravemente a Skripal y su hija y también a varios agentes que trabajaron en la investigación y otros ciudadanos que pasaron por el lugar. Aun así, sus creadores se defienden: "No pretendíamos ofender a nadie. Al contrario, queríamos apoyar a nuestros compatriotas que pudieron ser ofendidos por la situación, se dijeron muchas cosas y sin ninguna prueba".
El envenenamiento de Skripal es tratado habitualmente como un chiste en Rusia, en respuesta a Occidente. De hecho, la cadena de televisión RT envió catedrales de Salisbury de chocolate a otras empresas informativas como regalo de fin de año. Los creadores del juego de mesa aseguran que no bromearían con el asunto si hubiera muerto alguien en el ataque contra el exespía ruso. Pero lo cierto es que el pasado mes de julio falleció una ciudadana británica en Amesbury, a 10 kilómetros de Salisbury, después de haber estado expuesta al agente nervioso Novichok, el mismo que fue utilizado contra Skripal.