Lámparas solares en el Amazonas: una lucha particular contra la pobreza energética
En Breves, municipio donde se centra actualmente el proyecto Light Humanity, gran parte de la población sigue utilizando lámparas de queroseno que provocan problemas respiratorios
Las políticas de explotación económica en el Amazonas, podrían poner en peligro el desarrollo sostenible y la erradicación de esta situación de estas regiones
Madrid
En 2018, más de 1.000 millones de personas vivían sin acceso a la electricidad según un informe de varios organismos como la Agencia Internacional de la Energía, Naciones Unidas o el Banco Mundial. Dentro de los objetivos de desarrollo sostenible de Naciones Unidas, el acceso universal a la energía es uno de ellos. Es más, el acceso universal a la electricidad es considerado como algo indispensable para el erradicar la pobreza y lograr el desarrollo.
A Eugenio, un madrileño de 24 años, se le ocurrió la idea de juntar esa desigualdad y pobreza energética con su lucha particular contra el cambio climático. “Una mayor riqueza está relacionada directamente con una mayor contaminación. Los que menos han contaminado son los que menos recursos tienen”, explica a Cadena SER desde el Amazonas, donde el proyecto Light Humanity está centrado en estos momentos.
Allí, en la selva amazónica, concretamente en el municipio de Breves, el joven madrileño y el resto del equipo del proyecto buscan acabar con la injusticia que supone que “los que menos tienen serán los que menos preparados estén para los cambios”.
“Trabajar en el Amazonas requiere un gran despliegue logístico. Aquí el transporte es todo por barco y tienes que saber bien cómo mover al equipo y cómo hacer llegar de manera efectiva el material solidario”, añade Eugenio, quien ha explicado que un 90% de las personas que vive la orilla de los ríos en Breves no tiene acceso a electricidad.
Para suplir la ausencia de electricidad, las familias utilizan lámparas de queroseno, provocando así problemas respiratorios como sinusitis o neumonía. Ahora, con la llegada de Light Humanity, y tras un acuerdo con el jefe de gabinete del municipio y con la secretaria de Sanidad, se llevarán lámparas solares en una especie de “barco hospital”. Unas lámparas solares que serán “recetadas y entregadas a las familias que tengan un miembro con algún problema respiratorio”.
El objetivo es conseguir llevar 1.000 lámparas solares hasta allí para cubrir la necesidad de 5.000 personas de la localidad de Breves que viven en una complicada situación tanto sanitaria como económica. Las lámparas, surgidas de una colaboración hispano-alemana, son financiadas a través de la tienda solidaria de Light Humanity.
“Al principio, su reacción es de desconfianza, piensan que vamos a querer cobrarles mucho dinero por la lámpara solar, pero cuando saben que es una donación se les ilumina la cara de felicidad”, comenta Eugenio, a la par que asegura “el orgullo” que siente cuando les cuentan a esos habitantes “que hay gente solidaria en España que ha financiado estas lámparas”.
La llegada de Bolsonaro al poder, una amenaza a los espacios protegidos
A pesar de la buena acogida que ha tenido el proyecto, el recientemente elegido presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, no es muy amigo de los espacios protegidos en el Amazonas, pues apuesta por políticas de explotación económica.
“Ahora mismo nos encontramos en Oriximiná, en el estado de Pará, y aquí el nuevo Gobierno quiere construir una central hidroeléctrica para generar energía eléctrica. Lo triste es que las comunidades que viven de ese río tendrán un cable pasando por sus cabezas, pero ellos no disfrutarán de la electricidad generadas” continúa Eugenio al respecto de las políticas en estas regiones tan vulnerables.
No obstante, el joven español ha incidido en que “están investigando las consecuencias ambientales de esta hidroeléctrica, pero seguro que afectarán negativamente en algo tan fundamental como la pesca en esta región.”
De hacer 10.000 kilómetros sin electricidad a recorrerse España en una bicicleta solidaria
Eugenio, después de estudiar Ingeniería Mecánica en la UPM y tras especializarse en Dinamarca en Energías Renovables, hizo las maletas y se fue a Argentina a desarrollar un proyecto de almacenamiento de energía para parques eólicos.
“Fue en Argentina cuando empezó mi carrera como divulgador del medio ambiente y de las energías no contaminantes”, comenta. Esa carrera comenzó con un primer gran reto: recorrer 10.000 kilómetros sin conexión a la red eléctrica. Desde la Patagonia argentina hasta el norte de Bolivia sin electricidad. Para paliar esa ausencia de energía, Eugenio viajó con unos paneles solares a la espalda que alimentaban su teléfono móvil y las baterías de la cámara.
Lejos de dejar de lado esta lucha particular, volvía a Madrid, renunciaba a su trabajo y emprendía un nuevo proyecto: creó Zima Project y dio la vuelta a España pedaleando una bicicleta solar. Así, Eugenio recorrió 3.800 kilómetros desde junio hasta septiembre de 2018 dando a conocer los beneficios de las energías renovables
“Cada vez que llegábamos a una nueva ciudad organizábamos un evento para dar a conocer el proyecto. Nos apoyaron más de 20 organizaciones como GreenPeace, Ecooo, Ecologistas en Acción, Pedalibre y 5 empresas privadas como patrocinadores del proyecto”, explica a Cadena SER.
Tras este proyecto, llegaría el cambio de nombre a Light Humanity y la aventura de acabar con la desigualdad y la pobreza energética en varias zonas del mundo. Por el momento tratarán de solucionar parte del problema en el Amazonas. Próximamente será en Madagascar. “A largo plazo queremos estar en todos las zonas donde haya necesidad, nuestra estrategia es conseguirlo con acuerdos con empresas públicas y privadas para así poder extender nuestra capacidad de actuación”, concluye Eugenio.