Rato afirma que fue víctima de un complot de sus competidores y el Gobierno de Rajoy
El expresidente de Bankia sitúa al frente de la conjura para destituirle "fundamentalmente" al hoy expresidente del BBVA, Francisco González, y al exministro Luis de Guindos
Rodrigo Rato carga contra Luis de Guindos. / ATLAS
Madrid
El expresidente de Bankia y exvicepresidente del Gobierno con José María Aznar, Rodrigo Rato, ha afrontado este lunes la tercera y última sesión de su interrogatorio en el juicio por la supuesta estafa en la salida a Bolsa de la entidad.
Como en las citas precedentes, Rato ha eludido toda responsabilidad en la situación que desembocó en la quiebra y rescate de la entidad financiera. Por el contrario, ha culpado al ejecutivo de Mariano Rajoy por aplicar unas exigencias "meramente políticas" a última hora para Bankia, "fuera de la normativa marcada" por el Banco de España y en connivencia con sus "principales competidores": el BBVA, La Caixa y el Banco Santander. Rodrigo Rato ha recalcado que precisamente a estos bancos, "acudieron la mayor parte de los depósitos" que huyeron de Bankia por la "situación creada".
Rato sostiene que en abril de 2012, el entonces ministro de Economía, Luis de Guindos, le cita a la primera de las tres reuniones con estas entidades bancarias "competidoras", quienes reclaman una cantidad de provisiones para Bankia cercana a los 15.000 millones de euros, muy por encima de lo previsto por el equipo de Rato.
El también exvicepresidente del Gobierno con Aznar ofrece resistencia al entender que Bankia está cumpliendo los parámetros de ajuste marcados por el Real Decreto 2/2012, pero finalmente accede bajo amenazas veladas del Gobierno según Rato, a elaborar una "situación macroeconómica caótica" que justificase la "petición política del ministro" para provisionar 7.000 millones de euros "sin soporte alguno" de las "normas del Banco de España" e “incluso con la exclusión de su gobernador” en el proceso.
Sin embargo, esto no fue suficiente, según el relato de Rodrigo Rato, porque en la última reunión del 5 de mayo de 2012 con los mismos agentes y en la sede del Ministerio de Economía, "el presidente del BBVA", Francisco González, reclama su dimisión con el argumento de que "no es bueno que presida un banco un exministro del PP". "Minutos después", Rato asevera que el ministro Luis de Guindos secunda la petición sin darle "motivo alguno".
El expresidente de Bankia hace un último intento por mantenerse en el cargo "en la mañana del 7 de mayo", cuando solicita una reunión con el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy. Pero este le "ratificó que estaba de acuerdo con lo que le había comunicado el ministro" y decidió marcharse esa misma tarde y pasar el testigo a José Ignacio Goirigolzarri porque Luis de Guindos le dijo que había que hacerlo "rápido".
Rato sostiene que el ejecutivo de Rajoy creó una situación irreal sobre Bankia y provocó un daño mayor sobre el sector financiero con su marcha forzada, del que sacaron partido sus competidores.