El Teatro de La Abadía pone en marcha la sucesión de José Luis Gómez
Carlos Aladro, director del Festival de Otoño, será propuesto para suceder a Gómez, pero hay discrepancias en el patronato sobre el procedimiento de elección
Madrid
Mañana martes 19 de febrero se celebra una reunión del patronato del Teatro de La Abadía y el único punto del día es "la discusión y en su caso adopción de acuerdos sobre propuestas institucionales en relación con el futuro de la Fundación" o, lo que es lo mismo, la sucesión de José Luis Gómez al frente del teatro.
Gómez fundó La Abadía en 1994 junto a la Comunidad de Madrid, creando "una casa de teatro y estudios" con financiación pública y gestión privada que abrió sus puertas en 1995 y que ha dirigido desde entonces. Fuentes consultadas por la SER señalan que “José Luis Gómez es el gran creador de La Abadía, pero por edad y por salud está en un momento de dar el relevo”.
Según ha sabido la Cadena SER, el nombre que se propondrá mañana para suceder a José Luis Gómez es el de Carlos Aladro, que cuenta con el visto bueno del fundador y director de La Abadía. Aladro es, desde 2016, director artístico del Festival de Otoño de la Comunidad de Madrid, pero gran parte de su carrera ha estado vinculada a La Abadía, donde ha sido ayudante de dirección, director adjunto y miembro de su equipo artístico, además de coordinar el Corral de Comedias de Alcalá de Henares, cuya programación y gestión depende de La Abadía. Por su parte, José Luis Gómez seguiría vinculado a la Fundación y se contempla la posibilidad de que pudiera dirigir una producción por temporada.
Fuentes de la Comunidad de Madrid a las que ha tenido acceso Javier Torres señalan que el proceso para elegir al sucesor o sucesora de José Luis Gómez comenzó hace un año y que la semana pasada se celebró una reunión entre el presidente del patronato de La Abadía, Gregorio Marañón, el consejero de Cultura de la Comunidad de Madrid, Jaime de los Santos, y el director del teatro. En esa reunión se barajaron varios nombres, uno de ellos internacional, y fue José Luis Gómez quien eligió a Carlos Aladro.
Sin embargo, no todos los miembros del patronato de La Abadía consideran que haya que tomar una decisión el martes sobre la idoneidad de Carlos Aladro. Fuentes municipales sostienen que es más importante debatir en esa reunión sobre el procedimiento de elección del sucesor o sucesora de José Luis Gómez y apostar por un modelo que podría ser el de concurso público, aunque podrían valorarse otras opciones. El consejero de Cultura de la Comuinidad de Madrid, Jaime de Los Santos, consultado al respecto por la SER, dice respetar la postura del ayuntamiento pero defiende el nombramiento directo de Carlos Aladro.
El patronato del Teatro de La Abadía, su máximo órgano de gobierno, está presidido por Gregorio Marañón -presidente también del Teatro Real- y está compuesto por cinco patronos institucionales y cinco privados. Entre los institucionales, tres de la Comunidad de Madrid -uno de ellos, Jaime De los Santos, consejero de Cultura-, Getsemaní de San Marcos, directora General de Programas y Actividades Culturales del Ayuntamiento de Manuela Carmena, y Amaya de Miguel, directora general del INAEM, en representación del ministerio de Cultura. Los cinco patronos privados lo son por designación del propio José Luis Gómez: además de Gregorio Marañón, Rafael Dezcallar, José García-Velasco, Javier Gomá y Darío Villanueva.
La cuantía de la financiación pública del teatro también es desigual: mientras la Comunidad de Madrid aporta 1,6 millones de euros, la partida del ministerio de Cultura a través del INAEM es de 444.120 euros y la del Ayuntamiento, de 70.000 euros. Las cifras corresponden a 2018 y aparecen publicadas en la página web del teatro.
Además de la composición del patronato y del origen de la financiación del teatro, otro aspecto importante es el de los terrenos que ocupa La Abadía. El terreno en el que se encuentra es de titularidad municipal y su cesión finaliza el 28 de febrero de 2022, veinte años después de la firma del convenio entre el Ayuntamiento y la Fundación del Teatro de La Abadía: “Extinguida la citada cesión, el plazo para poner a disposición del Ayuntamiento de Madrid el inmueble será de tres meses”, señala una de las cláusulas del convenio al que ha tenido acceso la SER.
Otra de las cláusulas especifica que “el derecho de uso quedará automáticamente extinguido por el transcurso del plazo establecido, por mutuo acuerdo de las partes o por el incumplimiento de la Fundación de los fines que justifican la cesión y de las obligaciones que se derivan del convenio”.
El convenio no incluye ninguna cláusula de prórroga o renovación, por lo que en febrero de 2022, la Fundación y el Ayuntamiento tendrían que firmar un nuevo acuerdo, en un contexto y condiciones totalmente distintas a las de hace veinte años.