Cuixart niega la rebelión y se desmarca del Govern: "Soy un preso político, no un político preso"
El presidente de Òmnium Cultural ha declarado como investigado en el juicio contra el procés
Asegura que el 1-O cometieron "desobediencia civil" priorizando el ejercidio de derechos a obedecer al Constitucional
Algunos de los momentos más destacados de la declaración del presidente de Òmnium Cultural / CADENA SER
Madrid
El presidente de la asociación Òmnium Cultural, Jordi Cuixart, ha declarado durante toda la mañana en el Tribunal Supremo, acusado de rebelión por la Fiscalía. Desde el primer minuto, Cuixart ha querido dejar claro que no tuvo ninguna responsabilidad en la parte política del procés: "Yo soy un preso político, no soy un político preso. Yo no tengo un conocimiento en profundidad de las leyes, yo no participo en el día a día de la vida parlamentaria", ha dicho a preguntas del Ministerio Público.
Cuixart, en prisión desde octubre de 2017, ha querido desarrollar así su estrategia de defensa, dejando claro desde el principio que él no se hace responsable de las acciones del Govern o del Parlament de Catalunya. "No puedo hablar de una cosa en la que no he participado", dice. "Junto con mi compañero Jordi Sànchez, que hemos entrado en la prisión por ser activistas sociales, no políticos, no tengo un conocimiento en profundidad, no participo del día a día de la vida parlamentaria", ha explicado.
La Fiscalía pide 17 años de prisión para él, como para Jordi Sànchez, por un delito de rebelión, acusándoles de liderar las movilizaciones sociales e instrumentalizar la violencia callejera para impulsar el procés independentista. Cuixart ha defendido el papel de Òmnium el 1-O: "Ante el dilema, la disyuntiva entre la suspensión del Tribunal Constitucional o el ejercidio de derechos fundamentales, que nadie tenga duda: Òmnium siempre va a ejercer derechos fundamentales como lo hemos hecho siempre, de una manera pacífica, festiva, nosotros asumimos el papel que tenemos como agente movilizador".
El presidente de Òmnium Cultural ha repasado la trayectoria de su asociación: "Hemos pedido a los políticos catalanes y a los españoles que escuchen la voz de la ciudadanía, lo seguiremos haciendo, en ejercicio de derechos fundamentales", ha explicado Cuixart sobre el papel de Òmnium en el procés. "El objetivo es fortalecer la democracia en Catalunya, la Crida no sale de manera espontánea, las campañas se preparan con tiempo", dice sobre las campañas puestas en marcha por la asociación.
El 20-S
El líder de Òmnium ha empezado su declaración defendiendo las concentraciones del 20-S frente a la Consellería de Economía en Barcelona: fue por "generación espontánea, fue la reacción de la población". Añade que "asumimos la convocatoria" y ha explicado que ese día "es un punto de inflexión. Hay 17 detenciones de altos directivos de la Generalitat, registros en domicilios y sedes de la Generalitat. Ese día hay 750 alcaldes que están siendo investigados por la Fiscalía. Hay 30 alcaldes que van a declarar. La sede de la CUP ve como 8 furgonetas intentan hacer un registro sin una orden".
Cuixart ha asegurado que no ratifica sus declaraciones en la fase de instrucción: "Mis declaraciones delante del juez instructor estaban vinculadas a una voluntad de salir de la prisión al precio que fuera Esta ya no es mi prioridad. Soy un preso político, después de 500 días mi prioridad es poder denunciar el ataque a derechos y libertades. Mi declaración delante del juez instructor fue condicionada al impacto emocional cuando entras en prisión". Mantiene, eso sí, que la única violencia del 1-O es la que ejercieron Policía Nacional y Guardia Civil, sigo negando que desde la sociedad civil se ejerciera ningún tipo de violencia".
Informes y desahucios
Hasta cuatro veces ha negado Jordi Cuixart cuando le han preguntado si la violencia estaba en la agenda de Òmnium Cultural. "Forma parte de nuestro ADN, somos así, nunca nunca nunca nunca vamos a entender que la violencia es un instrumento para comunicarnos con el Estado". El líder de Òmnium ha sido muy crítico con los informes policiales que atribuyen violencia a los manifestantes: "En los informes de la Guarda Civil he podido leer verdaderas atrocidades que nunca se han producido".
Cuixart ha comparado las protestas en Catalunya con otras protestas ciudadanas del resto del país, como las celebradas contra los desahucios de la calle Argumosa en Madrid. "Si en el caso del desahucio de Madrid la política ha llegado tarde, en el caso de Catalunya es que aún no está", ha dicho en referencia a las palabras de la portavoz del ejecutivo central, Isabel Celaá.