La mayoría de los españoles no teme por su trabajo ante la automatización
A tan solo un empleado de cada cinco le preocupa que el puesto que se destruya sea el suyo, al menos, de aquí a diez años. La proporción cae a la mitad ante la posibilidad a corto plazo
Madrid
En el contexto de la nueva realidad del mercado laboral, donde las nuevas tecnologías tienen cada vez más peso, la mayoría de expertos coinciden en que de una forma u otra los trabajadores se verán afectados. Bien porque la robotización provoque destrucción de empleo, bien porque esta automatización requiera, al menos, que estos trabajadores pasen por un proceso de recualificación profesional. Ante esta perspectiva, la mayoría de los trabajadores españoles no temen por su puesto de trabajo según un estudio elaborado por la Universitat Oberta de Catalunya junto con UGT, Randstad y el Future for Work Institute
El último eurobarómetro de 2017 refleja que un 90% de los trabajadores españoles cree que la automatización va a producir destrucción de empleo. Sin embargo, según el informe presentado este martes, a tan solo un empleado de cada cinco le preocupa que el puesto que se destruya sea el suyo en un período a diez años. Y la proporción cae a la mitad cuestionado por esa posibilidad a corto plazo.
Del informe se extrae que incluso el 25% de los encuestados -del total de 1.559 trabajadores en activo que participaron en el estudio- considera que la automatización podría mejorar su trabajo hoy mismo. Porcentaje que aumenta con una perspectiva a diez años.
Mayor cualificación, menor preocupación
Por otra parte, según afirma el estudio, el nivel de alerta ante la robotización es inversamente proporcional a la complejidad del trabajo que se realiza y al nivel de formación. Es decir, la preocupación a perder el empleo aumenta cuanto menor cualificación requiere el puesto de trabajo. De este modo, directivos, gerentes y profesionales científicos e intelectuales sienten menos la amenaza que aquellas personas que realizan tareas de apoyo administrativo, oficiales, operarios y trabajadores de servicios.
Haciendo una diferenciación por áreas, los profesionales de la administración y contabilidad, atención al cliente, compras, logística y calidad son los que sienten un mayor riesgo a ser desplazados por máquinas o softwares. En el otro extremo, aquellos con funciones más relacionadas de alguna forma con el trato personal, como marketing, recursos humanos o servicios jurídicos, muestran más confianza en este sentido y se sienten menos amenazados.
En esta misma línea, los trabajadores con mayor antigüedad en sus empresas son los que sienten menor preocupación ante la posibilidad de que la automatización acabe con sus puestos de trabajo, siendo los empleados más recientes, además, los que más se preocupan por anticiparse y preparase para los cambios que se puedan producir por esta razón en el mercado del trabajo.