La tabla periódica cumple 150 años: estos son los elementos en peligro de extinción

Madrid

El 6 de marzo de 1869, el químico ruso Dmitri Mendeléyev presentaba, frente a la Academia Rusa de las Ciencias, el primer concepto de la tabla periódica. Una disposición de los elementos químicos en forma de tabla, desarrollada para explicar los elementos químicos a sus alumnos de una forma ordenada, que ayudaría a la comunidad científica a clasificar cada uno de estos elementos naturales de una forma rápida y sencilla.

Por lo tanto, este miércoles se cumplen 150 años desde que se produjera esta efeméride. Con el objetivo de homenajear a este icono de la ciencia y la cultura, Naciones Unidas declaraba este año como el Año Internacional de la Tabla Periódica. Una tabla en la que podemos encontrar elementos como el hidrógeno (H), el oxígeno (O) y el mendelevio (Md), el elemento químico bautizado en honor de Mendeléyev.

Los elementos en peligro de extinción

En esta primera versión de la tabla periódica, Mendeléyev incluyó un total de 60 elementos. No obstante, con el paso de los años, esta lista crecería hasta los 118 que hay en la actualidad. Una lista, confeccionada a partir de elementos naturales, en la que encontramos algunos en peligro de extinción. Dado que los recursos de nuestro planeta no son infinitos, nos encontramos ante la tesitura de que algunos elementos están abocados a la desaparición.

Así lo revela la American Chemical Society, que mediante un simple gráfico ha demostrado que hay numerosos de ellos en peligro de extinción a corto y largo plazo. Concretamente un total de 44, cuyas existencias se han ido agotando de forma drástica durante los últimos años. Una lista en la que aparecen algunas tan frecuentes en nuestro día a día como el fósforo, el zinc, la plata e incluso el helio.

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El galio, el elemento más amenazado

Según recoge dicho gráfico, la mayoría de estos elementos sufren serio riesgo de carestía, e incluso de agotarse completamente, en menos de un siglo. Elementos, minerales la mayoría de ellos, que se extraen de forma compulsiva con el objetivo de sostener la producción. Debido a ello, algunos de ellos están en serio peligro de desaparición, principalmente el galio.

Un elemento, presente en teléfonos móviles, ordenadores y televisores, que es tan difícil de extraer que apenas puede encontrarse en otros materiales como el zinc o el aluminio. Por lo tanto, el galio se convierte en el gran exponente de una serie de elementos naturales en peligro de extinción.