Guedes clasifica al Valencia in extremis
El extremo portugués metió al Valencia en los cuartos de final con un gol en el 93
Kondogbia despeja un centro en el área de Neto / Getty Images
El Valencia CF estará este viernes en el sorteo de los cuartos de final de la Liga Europa gracias al gol del empate in extremis de Gonçalo Guedes frente al Krasnodar (1-1), en el partido de vuelta disputado en Rusia tras el 2-1 de Mestalla, que permite a los 'che' seguir soñando en el año de su Centenario pese a disputar un mal partido.
En el descuento, tras desbaratar las pocas ocasiones claras previas de las que dispuso, el Valencia estaba ya perdido en el campo y en la eliminatoria, muerto físicamente, pero un Guedes discutido no hace tanto en el entorno valencianista y que entró de refresco cumplió con su cometido; un disparo, un gol, y pase a cuartos.
Parecía que el golazo de Magomed Suleymanov en el minuto 87 era la sentencia. Su disparo con parábola desde la esquina del área, imparable para Neto, llevaba la firma de la gesta rusa pero Guedes, en una buena jugada asociativa cuando restaban segundos para el final del choque, bombardeó a Safonov y encontró su red.
Contra las cuerdas estaba el Valencia y contra el reloj jugaba, y la heroicidad local quedó anulada por este trallazo final de Guedes. El luso permite al Valencia soñar, pero para no sufrir tanto en cuartos debería aprender la lección. Si dio vida al Krasnodar fue por no ir a buscar la portería rival y dedicarse a ir atrás.
Le pasó lo mismo en Mestalla, cuando se vio con 2-0 arriba en menos de media hora gracias a Rodrigo, esta vez suplente y entrenado como refresco, aunque sin ser tan milagroso como lo fue Gonçalo Guedes. Esta vez tuvo ocasiones, pero se aculó demasiado ante un Krasnodar falto de ritmo y en construcción, que además perdió a Ari por lesión a la media hora de juego.
El ariete estaba siendo el mejor y su equipo notó su marcha. Aún así, Wanderson, Claesson (autor del gol en Mestalla) u Olsson, la conexión sueca, hicieron temer al Valencia. El propio Ari marcó antes de su lesión, pero fue bien anulado por ayudarse previamente con la mano para controlar. Por parte del Valencia lo probaron Gabriel Paulista, con dos certeros cabezazos que rozaron el gol, o Carlos Soler, de los mejores de su equipo, y a punto estuvo de marcar a pase de Cheryshev pero Safonov estuvo atento, con reflejos de gato.
No se movía el marcador, el Valencia optó por defenderlo y sólo cuando estaba al borde del KO se fue arriba, con el premio del gol a sus minutos finales de pundonor. Si Paulista hubiera estado acertado en uno de esos cabezazos, o Soler ante el meta rival, el guión hubiera cambiado. Pero el Valencia quiere hitos mayores en el año de su Centenario y, de momento, su apuesta sigue en pie.
