La Junta Electoral Central podrá ordenar a los Mossos la retirada de los lazos y que no sean sustituidos
La Junta tiene tres caminos a seguir y los tres pueden ser realizados de forma simultánea
Madrid
La Junta Electoral Central ya ha recibido los primeros datos sobre los dos informes solicitados. La Delegación del Gobierno constata a los 13 miembros de la Junta “de forma muy descriptiva” que la orden de retirada de los lazos se ha incumplido y siguen colgados de los edificios públicos.
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La Junta espera también la valoración de la Delegación del Gobierno sobre los “posibles elementos colocados en sustitución” para que con ambos informes puedan iniciar esta tarde la reunión en la que decidirán las “acciones administrativas y ejecutivas que correspondan “.
Según fuentes de la Institución, la Junta tiene tres caminos a seguir y los tres pueden ser realizados de forma simultánea:
- Por una parte, la junta tiene la facultad, en virtud de la Ley 39/92 de 2015, Procedimiento Administrativo Común de las Administraciones Públicas, de “ejecutar subsidiariamente” sus acuerdos y, en consecuencia, “como no ha cumplido los actos ordenados (retirada de emblemas), ordenarán a la Coselleria de Interior de la Generalitat para que, a través del cuerpo de Mossos d'Esquadra, procedan a la retirada de los lazos e impidan que se pongan otros símbolos”, según reconocen estas fuentes. La Junta también podría ordenar a la Delegación del Gobierno que proceda a la retirada a traves de agentes de la Policía Nacional, pero esta opción, aunque viable, parece más alejada de las intenciones de la JEC.
- También pueden iniciar el correspondiente expediente sancionador, que no coincide con la vía penal, y que finalizaría con la imposición de una multa entre 300 y 3000 euros, que pude ser recurrida ante la Sala Constencios administrativa del Tribunal Supremo.
- La tercera vía que la Junta podría abordar esta tarde es enviar a la Fiscalía una resolución en la que den cuenta de la “resistencia contumaz” a acatar la orden de retirada de símbolos y, calificar el incumplimiento como “un delito de desobediencia”, para que el Ministerio Público actúe en consecuencia.La Fiscalía, según fuentes de esta institución, tiene que analizar el escrito y su alcance antes de presentar ante el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña una querella por desobediencia contra Torra.
A final de la mañana (14h) , Torra no ha comunicado de manera oficial su decisión de retirar o sustituir los símbolos en cuestión.
Antecedente
El símbolo del lazo blanco con una franja roja ya fue objeto de revisión en 2017 por parte de la Junta Electoral de Lleida, que ordenó la retirada del Ayuntamiento de Alcarrás por vulnerar los derechos de otras formaciones policías. La Junta explicó entonces que “pueden ser legítimamente utilizados por las formaciones en su propaganda electoral, pero no por los poderes públicos, ya que estos deben mantener una rigurosa neutralidad política”.
El origen del símbolo con una franja roja
El símbolo del lazo blanco con una franja roja se inspira en la compañía teatral Els Joglars y su utilización posterior fue ideada por Òmnium Cultural para su campaña Crida per la Democràcia, lanzada en julio de 2017 para reivindicar el derecho de los catalanes a expresarse en el referéndum de autodeterminación que el Govern de Carles Puigdemont ya había convocado para el 1 de octubre.
Su origen se remonta a 1977, cuando la compañía Els Joglars, dirigida por Albert Boadella, estrenó la obra La torna en un teatro de Barbastro (Huesca). La obra era una crítica mordaz del franquismo que evocaba las ejecuciones en 1974 de Salvador Puig Antich y Heinz Chez y fue objeto de persecución por parte de los militares afines al régimen.
Tanto en España como en el exterior se inició una campaña contra la censura posfranquista que tuvo como símbolo una máscara blanca atravesada por una franja roja que le tapaba la parte de la boca, junto al lema "Libertad de expresión".