La catedral de Notre Dame, antes y después del incendio
El fuego ha afectado principalmente a la aguja central y a buena parte de las obras interiores
Madrid
Francia trata de volver a la normalidad tras el incendio que ha devastado la icónica catedral de Notre Dame. Un templo, con más de ocho siglos de antigüedad, que era devorado por las llamas en torno a las 19.00 horas del pasado lunes, destrozando la icónica aguja central de la catedral y causando importantes daños en su interior.
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A pesar del trabajo de los más de 500 bomberos que han participado para preservar el icónico edificio, quienes lograron controlar el incendio de cara a la medianoche, la catedral ha sufrido importantes daños. Los más relevantes, sin duda alguna, son los referentes a la cubierta y a la aguja central, que han desaparecido por completo.
De la aguja central al interior
Un día más tarde, y después de que el sol haya tomado el relevo de la luna, el skyline parisino ha amanecido sin esta característica aguja, agregada a la catedral en el siglo XIX durante una restauración. Una restauración impulsada, en parte, por el éxito de la novela de Victor Hugo El jorobado de Notre-Dame en 1931. También con una fachada completamente teñida de negro, como consecuencia de las llamas que amenazaban con derrumbar la infraestructura.
<p>Francia trata de volver a la normalidad tras el devastador incendio del pasado lunes.</p>
En lo que respecta a su interior, las autoridades han confirmado que ha quedado completamente destruido. A pesar de que las obras más valiosas de la catedral han sido protegidas, tal y como daba a conocer el comandante de bomberos de París, el general Jean-Claude Gallet, el interior del atrio "está destrozado" y el techo ha caído por completo. También la mayoría de las vidrieras, que tendrán que ser restauradas.
La catedral será restaurada
Después de dar el incendio por controlado, el primer ministro Emmanuele Macron reconocía que su intención era reconstruir Notre Dame cuanto antes. Apenas unos minutos más tarde, Macron anunciaba una campaña de recolección de fondos para la reconstrucción de la catedral, que podría tardar unos diez años en completarse.
Una recolección de fondos que ha llegado a oídos del dueño del imperio de lujo Kering, Francois-Henri Pinault, quien anunciaba que donará 100 millones de euros para ayudar a la reconstrucción del monumento. Por lo tanto, Francia trata de volver a la normalidad en uno de sus días más tristes de su historia reciente.
David Justo
(Astrabudua, 1991) Periodista especializado en tecnología y buscador de historias virales e inverosímiles...