El abandono universitario cuesta al Estado casi 700 millones al año
Dos de cada diez estudiantes deja la universidad sin terminar la carrera. Uno de cada tres cambia de grado después del primer curso.
Madrid
974 millones al año el equivalente al 12% del gasto anual en universidades. Es el coste global del abandono universitario, el de los estudiantes que empiezan una carrera y se cambian de grado o directamente abandona la universidad.
De esos casi mil millones que se pierden 700 - 680, en concreto - son de dinero público. Los otros 300 son pérdidas directas para las familias por las matriculas que han pagado en universidades públicas (170 millones) o privadas (124 millones) . El cálculo forma parte del estudio U-Ranking que elabora anualmente la Fundación BBVA y el Instituto Valenciano de Investigaciones Económicas (IVIE) que se ha presentado en Madrid este jueves.
El informe revela datos "preocupantes" en palabras de Francisco Pérez, uno de los investigadores del IVIE. Uno de cada tres alumnos (33%) abandona la carrera universitaria en la que se matricula el primer año. De esos un 12% se matricula en otra carrera pero hay un 21% acaba dejando la universidad.
Por tipo de centro el abandono es más frecuente en las universidades a distancia donde el 50% de los estudiantes termina dejando el sistema universitario. Joaquín Aldás, uno de los autores del estudio, relaciona este dato con "las dificultades de mantener la motivación cuando se estudia en solitario".
También se da más en las públicas que en las universidades privadas ( 8 puntos más en los grados y 4 puntos más entre quienes dejan la universidad). El informe lo relaciona con que "los criterios de entrada en la pública son más restrictivos" eso supone que muchos alumnos no pueden cursar la carrera que quieren porque no les da la nota y la acaban dejando. Además dice el informe que el mayor nivel de renta de las familias que pueden optar por la universidad privada ayuda a frenar el abandono.
Por ramas de conocimiento quienes más lo dejan son estudiantes de Ingeniería y Arquitectura, Artes y Humanidades y Ciencias. Los que menos los de las carreras de Ciencias de la Salud. El estudio advierte de que es especialmente grave que el mayor abandono produzca en carreras científicas y tecnológicas "precisamente donde cada vez hay más demanda de profesionales" por parte de las empresas y que son "clave para trasformar el tejido productivo".