Los votantes del 1-O denuncian "golpes con las porras a diestro y siniestro"
Casi dos decenas de testigos aportados por las defensas dan su versión del 1-O después de más de doscientos agentes
Varios testigos que han comparecido este martes están ligados a Esquerra y han sido solicitados por Junqueras y Romeva
Madrid
Los magistrados que juzgan el procés independentista han escuchado por primera vez, en la sesión número treinta y ocho de juicio, a los votantes heridos durante los disturbios del referéndum ilegal del 1 de octubre de 2017. Casi dos decenas de testigos propuestos por la defensa de Oriol Junqueras y Raül Romeva para intentar contrarrestar el relato dejado en la misma sala, hace semanas, por más de doscientos agentes de Policía Nacional y Guardia Civil.
A lo largo del día han comparecido testigos de los disturbios ocurridos en localidades catalanas como Santi Julià de Ramis, Dosrius, Sant Esteve Sesrovires o Sabadell, Lleida, Sant Cebrià de Vallalta o Fonollosa, declarando en algunos casos alcaldes o concejales de estos municipios ligados a ERC.
"Empezaron a golpear, rompieron la puerta del colegio, habían reventado las puertas", ha explicado por ejemplo María del Carmen Rallo, alcaldesa entonces de San Esteve Sesrovires, donde un guardia civil recibió una patada en la cabeza. Allí, ha dicho otro testigo, Emili Gayá, los votantes recibieron "golpes con la coraza y con las porras a diestro y siniestro".
Todos han negado haber visto agresiones por parte de los manifestantes y votantes a la policía, reconociendo algunos insultos como "asesinos" pero negando acometimientos físicos. "Estábamos siempre con las manos en alto, profiriendo algún cántico, no vi absolutamente ninguna agresión, ni un intento de la gente", ha dicho Albert Salvadó, edil de Sant Carles de la Ràpita.