Enfrentamiento entre Marchena y las defensas por los cortes a los testigos
El presidente ha reprochado a varios testigos propuestos por Cuixart que no contestaran directamente a las preguntas
Benet Salellas, abogado, le reprocha que fuera más permisivo cuando los policías y guardias civiles describían el 1-O
Marchena: "¡Responda a las preguntas!" . El tribunal del 'procés' molesto con la actitud de las defensas y sus testigos. / ATLAS
Madrid
Día de enfrentamientos en la jornada número cuarenta y cuatro del juicio al procés soberanista. El presidente del tribunal, Manuel Marchena, ha reprochado a varios testigos que eludiesen contestar directamente a las preguntas sobre el referéndum ilegal y Benet Salellas, abogado de Jordi Cuixart, le ha acusado de ser mucho más permisivo con las apreciaciones personales de policías y guardias civiles que con los testigos propuestos por las defensas.
Ha sido durante el interrogatorio a Marina Garcés, profesora de filosofía en la UOC, cuando ha estallado el enfrentamiento mientras la testigo describía cómo tuvo fiebre en la víspera del referéndum o cómo "aluciné" con los disturbios que presenció ese día. "Si es profesora de filosofía tiene que saberlo perfectamente, usted no viene aquí para expresar o explicar al tribunal su grado de alucinación o su estado febril, viene aquí a explicar qué fue lo que pasó", le ha dicho. Poco después también le ha reprochado que tuviera un guión con datos encima de la mesa.
El encontronazo ha llegado poco adespués de tener que exigir a Ramón Font, líder del sindicato del sector de la educación USTEC, que contestara si ocuparon los colegios electorales con o sin permiso de la administración catalana. Ha saltado Benet Salellas, uno de los tres abogados que defiende a Jordi Cuixart: "Las percepciones de los testigos del 1-O cuando fueron agentes policiales el tribunal los aceptó, dejo constancia de mi protesta", ha dicho. Marchena le ha instado a diferenciar entre "percepciones sensoriales" y "percepciones emotivas".
Fuentes del Supremo explican que hoy el malestar se ha extendido a todos los magistrados, y no sólo por este enfrentamiento: critican la actitud desplegada por la defensa de Cuixart esta mañana - que incluye a la letrada Marina Roig y a Alex Solà - y la de varios testigos del 1-O, abogados de Manresa, considerando que han puesto a prueba los límites de su propio código deontológico. Desde Òmnium Cultural han emitido un comunicado denunciando que "Marchena vulnera el derecho de defensa cuando interrumpe de forma constante las declaraciones y censura preguntas y respuestas con un criterio restrictivo comparado con los testigos de la acusación".
La Mesa del Parlament
Este miércoles el juicio ha vuelto a las acusaciones por desobediencia con testigos solicitados por la defensa de la expresidenta del Parlament, Carme Forcadell, con varios de ellos sumándose a su estrategia al explicar que la Mesa sólo examinaba "aspectos formales" de las propuestas. En ese sentido se han pronunciado Mercè Arderiu y Pere Sol, letrados de la cámara catalana, así como Anna Simó y Lluís María Corominas, exmiembros de la Mesa y procesados a la espera de juicio en el Tribunal Superior de Justicia de Catalunya.
El presidente del tribunal ha recordado a los dos últimos que no están obligados a declarar, teniendo en cuenta que serán juzgados próximamente por estos mismos hechos, y ha sido Corominas el que ha recogido el guante a mitad de su declaración aconsejado por su abogado, Xavier Melero. "Ya no responderé a más preguntas", ha dicho antes de abandonar el Tribunal Supremo.