El PSOE va a dar la batalla de Iceta
Confían en la celeridad de los plazos del Constitucional y estudian distintos escenarios, como situar en la Presidencia del Senado a otro senador del PSC hasta que se pueda reunir el Parlament
Madrid
El PSOE no tira la toalla. Van a dar la pelea para que Miquel Iceta, el líder del PSC, termine ocupando la Presidencia del Senado a pesar de que el Parlamento de Cataluña ha tumbado este jueves su designación como senador por esa comunidad, que era el requisito previo.
El calendario es muy ajustado porque el Senado tiene que constituirse el día 21 de mayo, pero los socialistas siguen adelante. Confían en que el Tribunal Constitucinal les dé la razón al recurso de amparo presentado por el grupo del PSC de la Cámara autonómica. Están convencidos en el PSOE de que van a ganar esta batalla jurídico y confían también en la celeridad de los plazo del Alto tribunal que, en principio, podría resolver en días.
De todas formas, el Gobierno y el PSC han estudiado distintos escenarios. Hay fuentes socialistas que aseguran a la Cadena SER que una opción que barajan es situar a un presidente ‘interino’ si llega el día el 21 y el Parlamento catalán no ha designado a Iceta como senador a pesar del fallo favorable del Tribunal Constitucional. Apuntan esas fuentes a un senador del PSC, para que luega renuncie a la Presidencia cuando Iceta cumpla todos los requisitos. Es una posibilidad en la que trabajan en un momento en el que el PSOE quiere contar con Iceta en la cúspide la Cámara territorial.
La Ejecutiva del PSOE se reúne este viernes al mediodía para aprobar los nombres que propone Pedro Sánchez para los grupos parlamentarios y las mesas del Congreso y del Senado. Fuentes de la dirección federal aseguran a la Cadena Ser que con toda probabilidad optarán por siguiente fórmula: aprobar el nombre de Miquel Iceta para la Cámara Alta hasta que se pronuncie el Tribunal Constitucional. La Ejecutiva podrá habilitar al secretario general del PSOE para cambiar la propuesta antes de la jornada de la constitución de las Cortes en función de si hay o no fallo del tribunal.