¡Que paren las máquinas! [de imprimir billetes]
Estados Unidos paraliza la impresión de un nuevo diseño del billete de 20$ con el rostro de una líder antiesclavista
Estados Unidos paraliza la impresión de un nuevo diseño del billete de 20$ con el rostro de una líder antiesclavista
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¡Que paren las máquinas! Evitar tener que decir esa frase es lo que debe habérsele pasado por la cabeza al secretario de Tesoro en el gobierno de Trump, Steven Mnuchin, al anunciar que cancelan los planes para imprimir billetes de 20$ con un nuevo diseño. No fuera que su jefe el presidente acabara dando la orden él mismo ya con las imprentas en marcha.
Así que el propio Mnuchin ha anunciado que posponen hasta por lo menos 2026 los planes para sustituir en los billetes de 20$ el rostro del expresidente Andrew Jackson por el de la líder antiesclavista Harriet Tubman.
Rediseñar un billete del que se van a imprimir millones de copias, y que circulará literalmente por todo el mundo no es cosa fácil. Lleva años de consultas, diseño, pruebas, hasta que es una realidad en el bolsillo de la gente. Bajo la presidencia de Obama, y en un intento de dar más diversidad en las figuras homenajeadas en los dólares, se decidió dedicar el de 20$ a Harriet Tubman, la ‘interventora’ más reconocida del ‘ferrocarril subterráneo’. Una manera necesariamente enigmática en el Estados Unidos del siglo XIX para referirse a los pasantes que ayudaban, mediante una red clandestina, a que esclavos fugados del Sur huyeran hacia los Estados libres del Norte. Ella misma era una esclava liberada.
Los historiadores calculan que Tubman ayudó a ser más libres a 300 esclavos. Y cuando esa red clandestina del ‘ferrocarril subterráneo’ ya no fue necesaria, Tubman siguió luchando por sus semejantes. Abrió su casa y su huerto para la superviviencia de los más pobres, recaudó fondos para abrir escuelas para negros, y se dedicó a dar discursos feministas.
Y con todo, a Donald Trump no le parecen suficientes méritos para aparecer en el billete de 20$. No es que no le guste Tubman al presidente, pero en 2016 dijo que era “mera corrección política” y que quitar a Andrew Jackson de los billetes era algo así como una “pasada”.
Jackson fue el séptimo presidente de EEUU. Luchó en la guerra de la Independencia, donde fue hecho prisionero, y tras una aventurosa carrera política, fue presidente durante dos mandatos. Pasó a la historia por haber ampliado el concepto de democracia que hasta entonces tenían los presidentes estadounidenses, más pendientes de aquellos que les habían llevado al poder que del conjunto de la sociedad. Pero también fue responsable de la destrucción de la América india. Y un esclavista, que tuvo en sus manos la vida de cientos de personas negras en su plantación.
Trump admira a Jackson, al que considera un ‘rompedor’ como él, un héroe. Su modelo, su predecesor en la manera de ejercer el poder. Por eso no le hacía ninguna gracia la sustitución de su rostro en los billetes de 20$.
Según cuenta The New York Times, quienes trabajaban en el programa de rediseño del billete mantuvieron un perfil bajo, con la esperanza de que Trump olvidara la historia y el rostro de Harriet Tubman pudiera llegar algún día a las carteras de millones de estadounidenses. Pero ni Trump ni su equipo parecen haberlo olvidado. El secretario del Tesoro Mnuchin ya había dejado caer varias veces que el rediseño estaba en el aire. Hasta que este miércoles lo confirmó, respondiendo a la pregunta de una representante demócrata en el Senado. Ha mencionado someramente temas de seguridad en el diseño, pero fuentes de su departamento confirman al periódico newyorquino que no quiere que sea su jefe, el presidente, quien acabe tomando la decisión que ahora toma él.
Quienes trabajaron en el proyecto con Obama lo consideran una decisión inaceptable, injustificable y vergonzosa, que condena a Tubman a no estar “nunca” como rostro del antiesclavismo donde ahora figura quien un día fue dueño de gente como ella.