El Liverpool y Klopp sanan su herida con la Champions
Los goles de Salah de penalti y Origi en el 87' dan la sexta Champions a los de Merseyside
El Liverpool vuelve a levantar la orejona 15 años después y Klopp acaba con su mala racha
Madrid
Todos lo hablábamos en la previa. Esta, además de la de los jugadores, sería una gran batalla táctica entre dos espectaculares entrenadores que a buen seguro prepararon minuciosamente la estrategia para la final. Pues todo al traste en el primer minuto de partido. Balón al hueco, centro atrás de Mané que se encuentra en el camino el brazo levantado de Sissoko y penalti en el minuto 1. No falló Salah, que, aunque no demasiado colocado, disparó potente y Lloris, que leyó el lado, no llegó al balón.
El gol hizo que la afición del Liverpool, que ya mandaba en el Wanda en animación, subiese varias décimas más sus decibelios. Por su parte el Tottenham intentó sacudirse los nervios con un remate desde lejísimos de Sissoko que mandó a las nubes.
No surtió demasiado efecto pues la excelente presión ‘red’ se impuso a los intentos de sacar el balón del Tottenham desde muy pronto. Así, los de Pochettino sufrían para dar tres pases seguidos y el Liverpool, con más empuje que acierto, seguía llegando a la portería de Lloris. Lo intentó Alexandre Arnold, verdugo blaugrana, en el 16’ con un disparo cruzado que no tocó red por muy poco, pero sería en el 38’ cuando la intervención de Lloris salvaría a los ‘spurs’ de irse dos abajo al descanso. Potente lanzamiento de Robertson desde la frontal que desvía con la palma el francés.
Las llegadas del Liverpool que no fueron demasiadas llegaron más que nada por el desacierto del Tottenham, donde juegan tres jugadores de inmensa calidad que no rascaron bola en la primera parte como son Eriksen, Son y Dele Alli. Aunque no lo pareciera, estaban en el campo. Se confirmó cuando en el descuento de la primera el danés remató muy por encima del área.
En la serie de imprevistos de esta inédita final también podemos apuntar el bajísimo ritmo del partido por parte de los dos equipos. Los primeros minutos de la segunda fueron un amago de cambio, pero la rutina perezosa del encuentro volvió inmediatamente.
El Tottenham tiró 70 minutos a la basura
En el 68' Milner estuvo a punto de sentenciar la final. En medio de la escasez de ocasiones, el recién entrado al campo la tuvo limpia dentro del área para matar y su disparo acabó rozando el palo.
Fue el despertador del Tottenham, que sonó demasiado tarde tal y como demostró el hombre del partido, Alisson Becker. Lejos quedaron los fantasmas de Karius y el brasileño aseguró la sexta del Liverpool.
La maquinaria de Pochettino formada por cuatro 'ases' que no tuvieron su día despertó y empezaron a ametrallar a Alisson, que lo sacó todo. Dele Alli remató arriba del larguero en el 78' tras un centro preciso de Trippier en el prolegómeno de la primera gran parada de Alisson. El damnificado fue Son, que había sacado un gran derechazo desde fuera del área. También se la sacó a Lucas Moura en la jugada inmediata. Pero la gran imagen del partido sería la parada a la falta de Eriksen en el 84'. La provocó Rose al borde del área, escorada a la izquierda, perfil perfecto para un diestro. Ahí apareció el danés con un lanzamiento fuerte, preciso y con efecto. Lo ideal, una falta de sobresaliente, pero Alisson sacó una mano de matrícula de honor.
La otra mitad de la sentencia la materializó Origi en el 87' con un zurdazo cruzado de oro que colocó lejos del alcance de Hugo Lloris. Como contra el Barça, mató el delantero. Aquel día en Anfield se ganó media Champions que parecía perdida. Este sábado se ganó la otra mitad que juntas hacen seis y colocan al Liverpool como el tercer equipo más exitoso en el torneo de clubes de mayor prestigio mundial el día que el Liverpool -15 años después- y Klopp -a la tercera- sanaron su herida con la Champions League.
- en 30 segundos
David de Gustín
Trabaja en la sección de deportes de la Cadena SER desde 2017. Es graduado en Periodismo por la Universidad...