La SER dispone de un escrito en el que uno de los ujieres del Congreso hacen constar por escrito que «el pasado 23 de mayo al llegar a trabajar –leemos literalmente— en mi turno de mañana encontré una nota manuscrita indicando que les impidiera el acceso (...) por instrucción de dos responsables populares», algo que los ujieres denuncian puesto que ha de ser el Portero Mayor el que dé ese tipo de instrucciones tras pasar por los órganos pertinentes de Congreso y Senado, nunca el partido directamente. Es una de las consecuencias de que el Partido Popular -en apuros financieros desde que perdió las generales- haya comunicado ya a 6 de sus trabajadores con contrato fijo que pasa a considerarlos «eventuales» para ahorrarse la indemnización, según la documentación a la que ha tenido acceso la Cadena SER Los, al menos, 6 trabajadores afectados (2 en el Congreso y 4 en el Senado) son trabajadores fijos del PP con más de 30 años de antigüedad a los que el Partido trasladó al Grupo Parlamentario en «excedencia forzosa». Cuando lo hizo, reconocía por carta (que obra en poder de la SER) que se les «reserva la plaza, categoría, nivel, trienios y demás derechos» –literalmente. Ahora, el Partido asegura que son «eventuales» y les ha comunicado su despido con 12 días de indemnización por año trabajado y limitando a 4 años su antigüedad, los que dura la legislatura. Todos ellos disponen de contratos fijos firmados en los años 80 por los entonces responsables del Partido, Francisco Álvarez Cascos –secretario general– o el entonces tesorero Álvaro Lapuerta Quintero. El PP, sin embargo, les cataloga ahora como «eventuales» de la XII Legislatura que acaba de concluir.