López Obrador tiende la mano a Trump pero avisa de que "los compromisos se cumplen"
El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, celebró este sábado el acuerdo alcanzado con Estados Unidos que evitará la imposición de aranceles a los productos mexicanos y tendió la mano a Donald Trump, pero le avisó de que "los compromisos se cumplen"
Tijuana
El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, celebró este sábado el acuerdo alcanzado con Estados Unidos que evitará la imposición de aranceles a los productos mexicanos y tendió la mano a Donald Trump, pero le avisó de que 'los compromisos se cumplen'.
López Obrador presidió en la ciudad fronteriza de Tijuana el 'Acto de unidad en defensa de la dignidad de México y en favor de la amistad con el pueblo de Estados Unidos', que se desarrolló con un tono mucho más conciliador del esperado después de que ambos gobiernos cerraran un pacto de última hora. 'No levanto un puño cerrado, sino una mano abierta y franca. Reiteramos la disposición a la amistad, el diálogo y la colaboración', dijo arropado por destacados miembros del Ejecutivo, la práctica totalidad de los 32 gobernadores del país y representantes del Congreso mexicano.
El líder izquierdista celebró que la víspera "se impuso la política sobre la confrontación" y destacó que por parte de su homólogo estadounidense 'hubo voluntad para buscar una salida negociada al conflicto'.
Pero, a su vez, avisó de que "los compromisos se cumplen" y, si bien México reforzará su frontera con Guatemala, el Gobierno estadounidense deberá respetar los derechos humanos de los migrantes y apoyar un plan de desarrollo para Centroamérica. Además, el también líder del Movimiento Regeneración Nacional (Morena) se mostró firme al rechazar que en un futuro se pueda represaliar a México con aranceles.
"Como jefe y representante del Estado mexicano, no puedo permitir a nadie que se atente contra la economía de nuestro país", dijo López Obrador, quien se definió como un 'pacifista' seguidor de Mahatma Gandhi, Nelson Mandela y Martin Luther King.
Trump había amenazado en imponer aranceles a todos los productos mexicanos a partir del próximo lunes al considerar que México no hacía lo suficiente para frenar los flujos migratorios que cruzan su territorio con destino a Estados Unidos.
En el acuerdo, México se comprometió a desplegar a 6.000 elementos de la Guardia Nacional para controlar su frontera con Guatemala y a acoger a los migrantes que buscan asilo en Estados Unidos mientras se resuelve su solicitud. En ese sentido, López Obrador anunció que la próxima semana su Gobierno comenzará a brindar "ayuda humanitaria" para estas personas, además de facilidades de empleo, salud y educación.
Además, reivindicó su plan para desarrollar económicamente Guatemala, Honduras y El Salvador para erradicar la migración forzada y con el que Washington se ha comprometido. El líder mexicano recordó que 43.000 niños migrantes viajan solos para alcanzar Estados Unidos, por lo que este fenómeno no se puede atender con "medidas coercitivas". "Siempre será injusto que se pretenda castigar a México por proponer un alto a la migración mediante el impulso del bienestar y la seguridad", afirmó.
Por su parte, el canciller de México, Marcelo Ebrard, quien lideró la delegación que negoció con Estados Unidos, admitió que "no lo ganamos todo", pero celebró que "no hay tarifas (aranceles) el lunes".
De lo contrario, cerca de 900.000 mexicanos habrían podido perder sus puestos de trabajo a causa de las consecuencias de los aranceles. Asimismo, el secretario de Relaciones Exteriores destacó que el Gobierno estadounidense se comprometió a respetar los derechos humanos de los migrantes y a apoyar el plan de desarrollo de López Obrador para Centroamérica.
"Como le dije hoy cuando le rendí mi reporte: no hay tarifas, señor presidente, y salimos con la dignidad intacta", concluyó Ebrard. En el acto también tomaron la palabra el presidente del Consejo Coordinaro Empresarial, Carlos Salazar, así como activistas por los derechos humanos de los migrantes, una representante de los pueblos indígenas de México y un portavoz de la comunidad evangélica.
En cambio, los opositores Partido Acción Nacional (PAN) y Partido de la Revolución Democrática (PRD) rechazaron este evento y arremetieron contra el acuerdo por considerar que el Gobierno mexicano se rindió ante la exigencia de militarizar la frontera cn Guatemala.