A juicio por cantar demasiado temprano

Madrid

Cada mañana, el gallo Maurice se despierta a eso de las seis de la mañana en la isla francesa de Oleron, donde vive junto a su dueña Corine Fesseau. Después de desperezarse y acicalarse, este comienza a dar los buenos días a sus vecinos, quienes, sin embargo, ya se han cansado de él. Todo ello debido a una serie de cacareos que les impiden dormir con tranquilidad.

Recientemente, una pareja de jubilados que acude a la región de Oleron únicamente durante el periodo estival ha acusado al gallo de cantar demasiado temprano. Bajo su punto de vista, el cacareo del animal les impide dormir con normalidad, razón por la que han decidido buscar una solución en los juzgados, tal y como ha dado a conocer la agencia de noticias AFP.

La demanda ha levantado un gran debate

El conflicto entre ambas familias comenzaba hace varias décadas, cuando la pareja le pidió a Fesseau que encontrara una solución al canto del gallo. Sin embargo, los cacareos no han cesado, por lo que han optado por interponer una demanda contra el gallo y su dueña, tal y como reconoce la propia Fesseau en declaraciones a France 3: "Vinieron hace unos días con la citación".

Una demanda que ha levantado un gran debate en el país sobre qué es el mundo rural y qué se busca en lo conocido como turismo rural. Entre las distintas reacciones a esta decisión destaca la del alcalde de la localidad francesa de Gajac, Bruno Dionis du Séjour, quien ha pedido al gobierno a través de una carta que declare los sonidos del mundo rural (desde el cacareo de los gallos hasta las campanas de pueblo) como parte del "patrimonio nacional".

La Francia rural apoya a Fesseau

A pesar de que la dueña del gallo ha mostrado su disposición al diálogo, no comprende que la pareja de jubilados haya interpuesto la denuncia sin haber intentado ningún tipo de acuerdo previo. Por esa misma razón, y ante la imposibilidad de conciliación entre ambas partes, tendrán que verse las caras en el juzgado el próximo 4 de julio.

Mientras que los denunciantes piden a Fesseau que encierre al gallo en el interior de la casa durante las noches, los vecinos de la localidad muestran su apoyo a la mujer. Entre ellos podemos encontrar al alcalde de la localidad, Christophe Sueur, que se ha posicionado contra la denuncia: "Hoy denuncian el cacareo, y mañana ¿qué será? ¿Las gaviotas? ¿El ruido del viento? ¿Nuestros acentos?".