Dos ataques a petroleros en el golfo de Omán vuelven a poner la zona en alerta
Las tripulaciones de ambos buques han sido rescatadas a la espera de aclarar si se trata de un ataque
Teherán
Las informaciones son contradictorias respecto al estado de los dos buques que esta mañana registraron sendas explosiones en aguas del Golfo de Omán. Aunque la prensa oficial iraní ha informado del hundimiento de uno de ellos -el Front Altair-, la empresa propietaria del barco lo niega.
Con todo, una gran columna de humo se erige en estos momentos en aguas tensas. El Front Altair transportaba 75.000 toneladas de Nafta, un producto inflamable y altamente contaminante, que había cargado poco antes en un puerto de Emiratos Árabes Unidos.
Los medios especulan con un ataque. Todos los ojos se han puesto en Irán, destino de los 44 miembros de las tripulaciones rescatados de los barcos siniestrados. Justo en el momento del incidente, el primer ministro Shinzo Abe transmitía al Líder Supremo iraní Jameneí un mensaje del presidente estadounidense Donald Trump, ofreciendo un acercamiento entre los dos países.
Aunque en los últimos días se había especulado con el inicio de una negociación, el suceso de esta mañana amenaza con obstaculizar esta opción. La tensión sigue creciendo.
Este supuesto ataque es el segundo incidente contra cargueros registrado en la zona recientemente, ya que en mayo cuatro petroleros, dos de ellos saudíes, fueron blanco de un sabotaje.
Ese suceso provocó un repunte de tensión en el golfo Pérsico después de que Arabia Saudí y Estados Unidos acusaran a Irán de estar detrás del sabotaje, un extremo que Teherán negó.