Marwan: "Todos los artistas tenemos miedo a cambiar y que dejen de querernos"

Madrid

Poesía y música son dos formas artísticas que se unieron en la trayectoria de Marwan, cantante y compositor (Madrid, 1979) cuando decidió publicar su primer poemario (La triste historia de tu cuerpo sobre el mío, 2011). Nos cuenta que la música puede ser una manera de popularizar la poesía, aunque en su experiencia ha sido más bien a la inversa. "Cuando publiqué mi primer poemario, a los dos años comenzó a bajar la edad de mi público". O sea, que la gente joven leía su poesía, fundamentalmente gracias a su buena difusión en las redes sociales, y gracias a eso le conocían y decidían ir a sus conciertos. 

Cuando Marwan responde a nuestras preguntas, es la última semana de la Feria del Libro, y está a punto de dar un recital gratuito de poesía en el pabellón central del Retiro junto a su hermano, Samir Abu-Tahoun. "Habrá alguna canción, pero es fundamentalmente un recital de poesía". Este domingo ha cerrado las tres semanas de firmas por la mañana en la caseta de Casa Árabe, en su último encuentro con los lectores en esta Feria. 

Canción de autor, amor, desamor... y compromiso

Los jóvenes comenzaron a acudir en masa a sus conciertos, así que le preguntamos a Marwan si es la poesía, sumada a la canción de autor, una manera de acercar los temas sociales a los jóvenes. No está muy seguro. "Lo cierto es que cuando comparto un poema de amor en redes sociales, por ejemplo en Instagram, tiene mucha más respuesta de mi público que cuando comparto un poema de temática política o social. Poemas sobre el feminismo como Compañeras o sobre el drama de los refugiados ("¿Has entrado en los ojos de un refugiado? ¿Has visto las puertas del desánimo?", comienza). Un drama que le toca de cerca, y con el que conecta todos los días, por su padre palestino. "Conecto con ello todos los días, la mitad de mi familia está entre Palestina y Jordania".

Coincide con nosotros en que estos tiempos de amor líquido fomentan el refugio de los jóvenes en la poesía. Pero evita que esto se quede en lo frívolo, reconoce que algunas cosas que se escriben responden a esa frivolidad. "Nos hemos puesto muy intensos en algunos momentos, y eso puede responder a una sociedad líquida, pero hay un cierto pensamiento y reflexión. Como persona acuso esta sociedad donde vivimos a merced del bombardeo informativo, de las fake news, de la superficialidad...y yo quiero hablar también de eso en mis obras".

Aún así, cree Marwan que esta poesía se debe seguir haciendo. La que profundiza, la que habla de temas sociales. Aunque no venda tanto. Por la misma razón que un artista debe cambiar y transformarse, dice, y no dejarse vencer por el miedo a que te dejen de querer. "Hay público que puede cambiar, puede irse...bueno, vendrán otros, pero yo sigo en ese intento de cambiar". Ese miedo siempre existe, nos dice, en la tensión entre llenar grandes estadios y los comienzos con recitales y conciertos en los bares, y aforos de 30 personas. "Al final los buenos son esos que en cada disco hacen algo diferente y siguen gustando, incluso más. Como Drexler. Esos son los mejores".