Kim Kardashian, una línea de fajas y un conflicto internacional
La empresaria decide no comercializar una línea de fajas bajo la marca 'Kimono' tras las duras críticas
Madrid
El pasado martes, la influencer y empresaria estadounidense Kim Kardashian anunciaba, a través de las redes sociales, el lanzamiento de su primera línea de fajas: "Por fin puedo compartir con todas vosotras este proyecto en el que he estado trabajando durante el último año. Kimono es mi primera línea de fajas que ofrecen soluciones que realmente funcionan para las mujeres".
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Tras la publicación de este primer tuit, la empresaria comenzó a compartir algunos de los primeros diseños que componen la línea de ropa interior. Desde algunas fajas de cuerpo completo hasta otros conjuntos de dos piezas en diferentes colores. Apenas unos minutos más tarde, las redes sociales se llenaban de comentarios criticando el nuevo proyecto de la estadounidense. Y no por los conjuntos presentados, sino por el nombre con el que fueron presentados.
Indignación por el uso de la palabra kimono
El kimono, que en japonés significa "prenda para vestir los hombros", es una túnica que se utiliza para ocasiones formales como bodas y funerales. Un vestido tradicional japonés que, bajo el punto de vista de un gran número de japoneses y japonesas, ha sido mancillado por la empresaria tras compararlo con una línea de ropa interior.
Según denuncian un gran número de usuarios a través de redes sociales, el hecho de que la empresaria haya utilizado este nombre para bautizar a su primera línea de fajas es un robo cultural y un insulto a la tradicional túnica: "¡No uses la palabra kimono! El kimono es muy importante en la cultura tradicional japonesa, no son ropa interior". Unas críticas a las que se sumaba el alcalde de Kioto Daisaku Kadokawa, quien pidió a la influencer que rectificara a través de una carta: "Te invito a que conozcas Kioto para que puedas experimentar la esencia de la cultura del kimono y nos puedas entender".
Kardashian recula
Tras las múltiples críticas recibidas durante los últimos días, la influencer ha reculado y ha reconocido que cambiará el nombre de su línea de fajas: "Ser empresaria ha sido uno de los desafíos más importantes en mi vida. Y lo he conseguido gracias a la comunicación directa con mis fans a lo largo de estos años. Siempre trato de escuchar, aprender y crecer. Por eso aprecio mucho la pasión y los diferentes puntos de vista que me hacéis ver con vuestras opiniones. Cuando anuncié el nombre de mi nueva línea de fajas lo hice con la mejor intención. Mis productos están creados para ser inclusivos y diversos. Por eso, después de pensarlo mucho, he decidido lanzar la marca con un nuevo nombre".
Por otro lado, el ministro de economía, Hiroshige Seko, ha anunciado este martes que enviará varios funcionarios a la Oficina de Marcas y Patentes de Estados Unidos el próximo 9 de julio para "intercambiar puntos de vista adecuadamente sobre el asunto". Todo ello para resolver un conflicto cuya magnitud ha aumentado de forma considerable por culpa de las redes sociales.
David Justo
(Astrabudua, 1991) Periodista especializado en tecnología y buscador de historias virales e inverosímiles...