Por qué el verano se te hace corto y a tus hijos largo
El doctor en Neurociencia, Henning Beck, desentraña en 'Errar es útil' (Ariel) los mecanismos del cerebro
"El estrés no cambia lo que piensas sino cómo lo piensas", asegura el divulgador alemán
Madrid
A nadie le gusta equivocarse. En cambio, es la manera que tiene el cerebro de ser más efectivo. De aprender mejor. De ser más creativo. De desenvolverse en sociedad. Henning Beck, bioquímico y doctor en Neurociencia, explica en su libro ‘Errar es útil’ (Ariel) que lo que interpretamos como puntos débiles del cerebro son precisamente sus fortalezas.
El aburrimiento y la distracción nos hacen ser creativos. Olvidar lo irrelevante permite centrarnos en lo que nos interesa más. Si nuestra vida es rutinaria y damos poco margen a la novedad, nuestro cerebro interpreta que ha pasado poco tiempo y la vida se nos hará más corta. Así funciona el cerebro y Henning Beck lo explica en detalle en su libro.
¿Por qué nuestro cerebro olvida cosas? ¿Tiene un tope de almacenamiento de información?
Tenemos una memoria de trabajo, entonces cuando digo esta frase, tienes que memorizar cómo he empezado mi frase para poder entenderla. Esta capacidad es limitada. No somos capaces de recordar toda la información que entra en nuestro cerebro. Hay un límite. Los cerebros inteligentes son muy buenos a la hora de distinguir lo que es importante de lo que no y olvida las cosas no importantes. Si vemos la capacidad total del cerebro sería lo suficiente como para almacenar la información de todo el universo, pero tardaríamos demasiado tiempo en encontrar esa información relevante. Es como si tuviésemos una biblioteca 10.000 libros y le añadimos otros 10.000. Sería muy largo el proceso para encontrar la información necesaria. Lo mismo pasa con el cerebro. Si no olvidáramos nunca nada tardaríamos demasiado en encontrar lo que estábamos buscando.
¿Qué ventajas tiene para nuestra vida que el cerebro olvide cosas?
La ventaja principal es que acelera nuestra memoria. Si recordásemos todo tardaríamos demasiado en encontrar la información que necesitamos. Así que el cerebro tiene que equilibrar el recuerdo y el olvido. Cuando olvidamos cosas sencillas como nuestro monedero o nuestras llaves es malo, pero normalmente el motivo es porque nos tomamos pausas y no le damos al cerebro tiempo para procesar esa información.
¿Cuántos tipos de olvidos tiene el cerebro?
Normalmente tenemos una memoria ultra corta, de segundos y olvidas lo que ha ocurrido hace minutos para poder centrarte en cosas nuevas. Luego hay otro tipo de olvido, sería como la memoria a corto plazo, de un día para otro. Si por ejemplo se te olvida donde dejaste las llaves, si has apagado el horno o no. Habitualmente se da porque no estás centrado en lo que estás haciendo en el momento sino que estás pensando en otras cosas. Tu cerebro dice, bueno, no es importante ahora si he apagado o no el horno ahora estoy en esta otra cosa y por eso olvidas. Luego está el olvido a largo plazo. Si olvidas lo que pasó hace un año o lo que desayunaste hace siete meses. Normalmente esto pasa porque la mayoría de las cosas de nuestra vida las repetimos una y otra vez. Entonces el cerebro decide que no son importantes. El cerebro solo recuerda las cosas que son sorprendentes, interesantes o nos ayuda a resolver un problema
¿De qué depende que retengamos unos detalles y recuerdos y otros no?
Curiosamente, algunas cosas solo tenemos que experimentarlas una sola vez, la vemos una vez, la sentimos una vez y la recordamos para siempre. Por ejemplo, una fecha de nacimiento o el primer día de la escuela, cómo conocimos a nuestra pareja. Estos eventos tienen todos algo en común, que es emocionalmente sorprendente. Una situación que nunca se ha dado en nuestra vida, que se diferencia de todas las demás. Por eso siempre tenemos curiosidad por las cosas. Somos capaces de integrar esa información nueva de forma que nunca la hubiésemos hecho antes. Luego hay otras cosas que no son interesantes porque las hemos hecho una y otra vez y el cerebro dice, ¿para qué necesito esto? No es importante así que lo olvido. Todo tiene que ver con el abordaje emocional que también es muy interesante para la enseñanza y la educación. Si quieres que los estudiantes recuerden las lecciones hagamos lecciones emocionantes o sorpresivas. Ofrécele pequeños misterios que tengan que resolver. Eso es lo que hace que perdure en el cerebro.
¿Qué provoca en el cerebro el estrés?
Si no tienes suficiente tiempo para resolver un problema, si estás bajo presión de otras personas que te controlan o te observan, entras en un modo de concentración exclusiva sobre la tarea y nada más. El estrés no cambia lo que piensas sino cómo lo piensas. Es como un filtro de Instagram. El filtro vintage de Instagram no cambia el objeto de la imagen, cambia cómo lo ven. A lo mejor hay un efecto chulo, en blanco y negro. El estrés hace lo mismo con tu cerebro, es como un filtro de Instagram en tu cerebro. Hace que tu cerebro se enfoque más en el problema, pero esté menos abierto de miras y menos creativo. Eso pasa cuando se acaba el tiempo o cuando otras personas intentan controlarte.
¿Cuál la aportación más relevante de la neurociencia al aprendizaje en la escuela? ¿Solo se aprende lo que emociona?
Las emociones son siempre el punto de partida para cualquier tipo de aprendizaje. Las regiones que se activan del cerebro cuando te emocionas son también las zonas que se activan cuando estás aprendiendo. Para la educación es importante que los profesores hagan preguntas. No deberíamos enseñar a los niños a dar respuestas constantemente sino a hacer preguntas también. Los profesores tienen que hacer preguntas, ofrecer tareas y dejar que los niños resuelvan el problema. Que descubran las preguntas ellos solos. Los mejores profesores que he tenido son los que me han hecho las preguntas más interesantes. Me han permitido descubrir y aprender a través del error, de caerme y volverme a levantar. En ese espíritu es cómo se consigue aprender.
¿Qué condiciona lo que recuerdo?
Cuando recuerdo algo no es que recuperes una información que esté ahí sino que siempre es un recuerdo nuevo. Imagínate una orquesta que está tocando una obra. Ellos no tocan una música que esté en algún lugar; sino que en ese instante la música se genera. La orquesta puede tocar la misma obra una y otra vez, pero cada día esa música se construye de forma ligeramente distinta. A la memoria le pasa igual. Cuando recuerdas algo siempre se construye en ese preciso instante; y eso significa que los recuerdos no son precisos, siempre tienen ligeras variaciones, ligeras distorsiones y es impreciso. Lo bueno es que las regiones del cerebro encargadas de distorsionar esas memorias también son las que generan ideas nuevas y son las que te permiten mirar hacia el futuro y hacer planes.
¿Por qué cuando crecemos tenemos la percepción de que el tiempo pasa más deprisa?
El cerebro no mide el tiempo como puede medir otros parámetros sensoriales como puede medir el sol o la lluvia en la piel. Si tenemos que recordar muchos eventos, el cerebro dice, vale tenemos muchos eventos así que en retrospectiva esto debe haber sido un espacio largo de tiempo. Por eso, los niños piensan que el verano dura para siempre. Es eterno. En cambio, la gente mayor siente que el tiempo vuela. Porque cuanto más mayor te haces los eventos de tu vida comienzan a parecerse mucho entre sí; y experimentas las mismas cosas una y otra vez. Entonces el cerebro dice: “Vale, lo mismo que la semana pasada, así que no es importante, así que estamos hablando del período de tiempo corto”. Así que el mejor modo de tener una vida larga es experimentar muchas cosas nuevas porque entonces el cerebro dice: “Si hay muchas cosas nuevas significa que ha pasado mucho tiempo”.
¿Por qué el aburrimiento es importante para el cerebro?
El aburrimiento es un sentimiento muy desagradable al principio. Si te fijas en las personas que están esperando en la calle, siempre están haciendo otra cosa: hablando o mirando sus móviles y es por eso motivo. Esas regiones que te dan la sensación desagradable de aburrimiento son las mismas que organizan nuevos estímulos y pensamientos. La creatividad solo se da cuando la gente es capaz de dar un paso atrás y ve el problema sin fijarse constantemente. A lo mejor te aburres o estás simplemente ocioso, pero en este momento tan crítico el cerebro organiza la información de manera diferente y así es como da pie a nuevos pensamientos. El aburrimiento es parecido a pensar que si quieres que visiten las musas tienes que esperar un poquito más.
¿Cómo se comporta el cerebro a la hora de tomar una decisión?
El cerebro no siempre toma la decisión correcta, el cerebro comete errores a la hora de tomar decisiones. Pero no deberían catalogarse como correctas o incorrectas. Las decisiones más importantes de nuestra vida no siempre podemos cuantificarlas. Por ejemplo, un matrimonio. ¿Tengo que casarme con mi pareja o no? No puedo cuantificar si tendrá éxito. ¿Se puede hacer después de tres años o tener tres hijos? Más importante que eso es el hecho de poder decidir. Todo el que haya cambiado de mundo, emprendedores, científicos, artistas, la gente que viaja a lugares nuevos están tomando decisiones y se adhieren a ellas porque tienen una buena sensación al respecto. Todas las decisiones tienen un impactos emocional; y más que decidir de manera perfecta lo importante es no tener miedo a tomar decisiones.
¿Qué aprende nuestro cerebro cuando se equivoca?
Cometer errores es un gran paso para el aprendizaje. Acabo de visitar a un gran amigo mío que vive aquí en Madrid y tiene un hijo de un año y medio que está aprendiendo a caminar y se cae constantemente pero aprende de sus errores. Nunca he visto a un niño de un año intentando generar un plan maestro. Nadie hace eso. ¿Qué hacen? Lo intentan. Se caen de rodillas y se vuelven a levantar. Así que los errores son la mejor manera de cambiar nuestro comportamiento. Podemos cambiar nuestro comportamiento y volver a levantarnos mejor que la vez anterior.
Maika Ávila
Periodista y autora de 'Conciliaqué. Del engaño de la conciliación al cambio real'. Ha formado parte...