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Sorpresa en el Vaticano: hallan vacías las tumbas de dos princesas alemanas mientras investigaban el 'caso Orlandi'

Abrieron dos sepulturas para buscar a las dos adolescentes que desaparecieron hace más de 30 años y no sólo no encontraron ningún rastro sobre las chicas sino que tampoco estaban los cuerpos que debían estar

Los descendientes de la casa real de Bohemia han pagado durante décadas las flores que se colocaban en esas tumbas

Una mujer reivindica la búsqueda de Emmanuela Orlandi frente al Vaticano con una camiseta que pone "Dices que está en el cielo pero, ¿dónde está su cuerpo?" y una foto del papa Francisco / FABIO FRUSTACI EFE

Roma

El caso Orlandi sigue siendo uno de los grandes misterios del Vaticano y ahora la Santa Sede debe incluir uno más. Dos adolescentes desaparecieron allí en 1983 y desde entonces se las ha buscado sin éxito. Recientemente, un mensaje anónimo indicaba que los cuerpos de las jóvenes estaban en las tumbas del ángel de las dos princesas alemanas que hay en el cementerio teutónico y, con el ánimo de dar con ellas, esta semana se procedió a abrilas. La sorpresa fue mayúscula cuando se levantaron las sepulturas y estaban completamente vacías. Ni rastro de las adolescentes desaparecidas hace más de 30 años pero tampoco de las princesas de la casa real de Bohemia Sofía y Federica que, supuestamente, habían sido enterradas allí hace 150 años.

"No se encontraron hallazgos humanos o urnas funerarias", ha confirmado el director interino de la oficina de prensa de la Santa Sede, Alessandro Gisotti. "La cuidadosa inspección de la tumba de la princesa Sophie von Hohenlohe ha traído a la luz un gran compartimento subterráneo de unos 4 por 3.70 metros completamente vacío", ha agregado.

Posteriormente, según ha añadido, tuvieron lugar las operaciones de apertura de la segunda tumba-sarcófago, la de la princesa Carlotta Federica di Mecklemburgo. "En su interior, no se han encontrado restos humanos. Los familiares de las dos princesas fueron informados de los resultados de la investigación", ha añadido.

Las dos princesas alemanas fallecieron en 1836 y 1840 y fueron enterradas en el cementerio situado entre la basílica de San Pedro y el gran palacio de las Audiencias Generales, en un lugar donde se encontraba el llamado Circo de Nerón, escenario del martirio de muchos de los primeros cristianos en los pantanos vaticanos, y cuya antigüedad se remonta al año 799.

La Secretaría de Estado de la Santa Sede autorizó en abril de 2018 la apertura de la investigación. En ese contexto, la familia pidió al Vaticano que investigase una de las tumbas del cementerio teutónico, alrededor de la cual circulan rumores en el Vaticano desde hace años. De hecho, la familia había recibido una carta anónima con una foto de una sepultura y una frase escrita: "Busque donde indica el ángel". En el cementerio teutónico próximo a la Plaza de San Pedro, se encuentra una estatua de un ángel que sostiene una sábana con el texto en latín Requiescat in pace (Descanse en paz), mientras que en la lápida hay una inscripción dedicada a la princesa Sofía y al príncipe Gustavo von Hohenlohe, que en 1857 fue nombrado arzobispo por el papa Pío IX.

El hermano de la joven explicó entonces que además de pedir la apertura de la sepultura, la familia solicitó a la Santa Sede documentos relativos al caso y la posibilidad de escuchar a algunos cardenales.

Emanuela Orlandi tenía 15 años cuando el 22 de junio de 1983 desapareció sin dejar rastro a la salida de una clase de música en la Plaza de San Apolinar, en el centro de Roma. Algunas hipótesis que no llegaron a ser confirmadas por la Justicia italiana apuntaban a que la joven podía haber sido secuestrada por un grupo extremista turco para pedir la liberación de Ali Agca, el terrorista encarcelado entonces por haber atentado contra el papa Juan Pablo II en 1981. Otras teorías sugerían que Orlandi fue víctima de una red pedófila detrás de la cual se encontrarían altos jerarcas de la Iglesia. La Fiscalía de Roma investigó también la presunta relación del caso con la Banda de la Magliana, la organización criminal que sembró el terror en la capital italiana durante los años del plomo. Un mes antes de la desaparición de Orlandi, también se perdió allí el rastro de otra joven de la misma edad, Mirella Gregori. Lo que ocurrió con ellas sigue siendo una incógnita. Ahora hay que sumar el misterio de los cuerpos de estas princesas alemanas.

 
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