La Audiencia Nacional tumba la querella de Vox contra Zapatero
El magistrado considera que no hay base legal alguna para perseguir al expresidente del Gobierno por connivencia y colaboración con ETA como pretendía Santiago Abascal
El líder de Vox, Santiago Abascal. / Juan Carlos Hidalgo (EFE)
Madrid
El juez de la Audiencia Nacional, Santiago Pedraz, ha rechazado la querella de Vox contra el expresidente del Gobierno José Luis Rodríguez Zapatero después de recibir el informe de la Fiscalía, que también se oponía a su admisión. El magistrado considera que no hay base legal alguna para perseguir al expresidente por connivencia y colaboración con ETA como pretendía Santiago Abascal, que presentó el texto en rueda de prensa en el Congreso.
Vox se querelló contra Rodríguez Zapatero por, supuestamente, haber "alertado" a ETA sobre "intervenciones policiales" en suelo francés, lo que condujo a algunos atentados con posterioridad, según la interpretación que hizo el partido de Santiago Abascal de las actas de la negociación entre Moncloa y la organización terrorista durante el gobierno de Zapatero a la luz de recientes informaciones periodísticas.
La querella sostenía que Zapatero era conocedor entre 2005 y 2007 de que ETA estaba fabricando explosivos, mantuvo negociaciones con la banda terrorista y le proporcionó información reservada, ofreciéndole influir en el Estado francés. También denunciaba que informó al mediador de que Francia preparaba un importante golpe contra la banda y que se comprometió a no detener a sus miembros.
El juez Pedraz hace suyos los argumentos de la Fiscalía dirigida por Jesús Alonso y rechaza de plano el texto, al considerar "insostenible" acusar al expresidente del Gobierno, con esos argumentos, de colaborar con la organización terrorista.
El magistrado, con el apoyo del fiscal, afirma que los hechos denunciados no tienen "sustento probatorio alguno", y que la querella está basada en meros recortes de periódicos digitales. En afirmaciones que tienen su origen "en noticias periodísticas de toda índole", que sin más han sido considerados por Vox como hechos "ciertos e incontrovertibles".
Santiago Pedraz recuerda además que el desaparecido pseudosindicato de ultraderecha, Manos Limpias, ya se querelló por hechos similares contra Zapatero ante el Tribunal Supremo, y el Alto Tribunal estableció "el carácter no delictivo de las conversaciones que el poder político puede mantener con diversas organizaciones".
