El Atlético presenta un recurso para que Llorente pueda jugar ante el Real Madrid
El conjunto rojiblanco apela a que la falta no es con conducta violenta como indica la normativa. La ICC reconoce que el reglamento no es claro y lleva a error y estudia el caso

Marcos Llorente pelea un balón ante un jugador del Chivas. / Ronald Martínez (Getty Images)

Marcos Llorente fue expulsado a los 23 minutos del partido frente a Chivas de Guadalajara tras cometer una falta en la frontal sobre Alexis Vega y al cometer un error que dejaba al jugador solo ante Oblak. Vio la tarjeta roja directa al derribar al jugador en una ocasión clara de gol. Y a partir de ahí nos surgió de inmediato una pregunta: ¿Marcos Llorente podrá jugar ante el Real Madrid? La respuesta no era sencilla dado que el reglamento de la International Champions Cup es confuso en este sentido.
La primera solicitud de aclaración por parte de la Cadena SER a la organización acaba con la afirmación de al ser una expulsión por una falta clara no puede jugar el siguiente partido. Se hizo saber a la organización que la normativa habla de "conducta violenta" y de "falta seria" y que cualquiera de las dos es interpretativa pero en ningún caso establece que si expulsan a un jugador será sancionado con un partido. Tras una nueva consulta, la ICC confirma en el propio estadio que Marcos Llorente no podrá jugar y que si un jugador es expulsado con doble tarjeta amarilla sí podrá jugar el siguiente partido. El reglamento no es tan claro.
Y surge el problema. La prensa le comunica a la organización que hay otros casos de jugadores con expulsiones directas que han jugado el siguiente partido y que justo en ese momento se da una situación así al entrar en juego Ulriech en el partido con el Bayern ante el Milan cuando había sido expulsado en el partido ante el Real Madrid. "No tenemos constancia sobre ello pero vamos a investigarlo ahora mismo" asegura un miembro de la ICC.
Las dudas que tiene la organización se convierte en la certeza de que no saben qué hacer ni qué decir, una situación impropia de una competición que pretende dotar de seriedad a este torneo veraniego. Y el problema crece de dimensión cuando al finalizar el partido y analizar la situación, el Atlético de Madrid decide presentar un recurso a la organización para que no haya sanción a Marcos Llorente apelando a que la acción no ha sido violenta y que el reglamento disciplinario se reduce a acciones antideportivas. Les piden una respuesta por escrito para que haya constancia y claridad en la respuesta.
La ICC investiga el caso y reconoce a la Cadena SER que el reglamento es ambiguo y que no deberían jugar unos sí y otros no en situaciones similares y que tomarán una decisión en breve. En el Atlético están convencidos que no sancionarán al jugador y les darán la razón. Una situación atípica de una competición de carácter internacional.




