La Audiencia imputa a Fridman, dueño de Dia, por utilizar un método criminal para quebrar al grupo Zed
Anticorrupción acusa al magnate ruso de dirigir una serie de operaciones para asfixiar económicamente a la tecnológica Zed WorlWide y llevarla a la insolvencia para comprarla a bajo precio
El juez le cita el próximo 12 de septiembre por presuntos delitos de corrupción en los negocios
Madrid
El magistrado Manuel García-Castellón ha citado a declarar como investigado al magnate ruso y máximo accionista de la cadena de supermercados Dia, Mijail Fridman, por haber intentado llevar a la quiebra al grupo tecnológico ZED.
El juez responde así a la petición de la Fiscalía Anticorrupción que presentó un escrito pidiendo una batería de diligencias, entre ellas la imputación de Fridman por varios delitos, en el Juzgado de Instrucción número 6 el pasado 1 de agosto. En el auto de citación, el juez recoge como Fridman se aseguró una posición dominante en el Grupo Zed y, con otros socios rusos, planificó una estrategia ilegal que condujo a la falta de liquidez de Zed y a su insolvencia, que desembocó en junio de 2016 en la declaración de concurso de acreedores.
Según el escrito de Anticorrupción, al que ha tenido acceso la Cadena SER, el millonario ruso pasó a formar parte del accionariado del grupo ZED y planificó una estrategia ilegal para apoderarse de la compañía "mediante un procedimiento complejo, con actuaciones de distinta intensidad, que culmina con una situación de bloqueo institucional y económico de la compañía para adquirirla después a un precio irrisorio muy inferior al de mercado".
La mecánica del millonario ruso Mijail Fridman, a la que da crédito la Fiscalía y ahora el juez, pasaba por frenar el pago de dividendos de las filiales rusas del empresario Javier Pérez-Dolset, dueño mayoritario del grupo ZED, lo que generó la falta total de liquidez del grupo español llevándolo a la insolvencia.
El método “Raider”
Las maniobras de los accionistas rusos fueron descritas por el propio Javier Pérez-Dolset ante la Fiscalía como una serie de “actuaciones, personales, societarias y empresariales que se conocen en el entorno criminal ruso como “raider” (asalto o ataque”) o absorción ilegal de empresas. De hecho, la paralización societaria que capitaneó Fridman, dice el escrito, dio lugar a que en octubre de 2016 lanzaran una oferta de compra por 20 millones de euros, "muy por debajo del precio de mercado". Esa oferta se presentó por las sociedades vinculadas a Engibaryan y por el "Grupo Planeta".
Precisamente, el juez acaba de abrir una pieza separada para investigar los pagos de Planeta a Villarejo, a raíz de unas grabaciones aportadas por Pérez-Dolset, en el rifirrafe que mantienen por, según el dueño de Zed, intentar llevarle a la quiebra de la mano de los socios rusos.
La Fiscalía se basa además en un informe policial del pasado 16 de julio para describir el modus operandi del millonario ruso y pedir una batería de diligencias.
El magistrado Manuel García Castellón, instructor del caso BBVA y Tándem, le cita a declarar el próximo 12 de septiembre por presuntos delitos de corrupción en los negocios, contra el mercado, maquinación para alterar el precio de las cosas, administración desleal e insolvencia punible.