Una azafata despedida por ir borracha en pleno vuelo
El suceso ocurrió en un vuelo que cubría la ruta Chicago-South Bend (Indiana) de la compañía United Express y podría pasar hasta 180 días en prisión
Madrid
Una azafata de vuelo ha sido detenida después de que presuntamente hubiera consumido alcohol en una ruta entre Chicago y South Bend (Estados Unidos), según la cadena CNN. Los pasajeros denunciaron que la mujer se había quedado dormida nada más despegar y dijeron "sentirse inseguros" por los movimientos erráticos de la azafata. La compañía United Airlines para la que trabajaba le ha despedido inmediatamente.
Cuando el vuelo 4849 de United aterrizó en un aeropuerto de Indiana tras 25 minutos de vuelo, Julianne March fue detenida acusada de "intoxicación pública". En los documentos judiciales, la policía escribió que "puso en peligro su propia vida y la de los pasajeros", por eso la compañía United ha prescindido de sus servicios fulminantemente.
"No hacia contacto visual con ninguno de los pasajeros", cuenta Aaron Scherb para CNN. Según él, los comportamientos de la azafata le resultaban extraños. Empezó el simulacro de seguridad, pero no terminó. Después, los pilotos llamaron al teléfono interno de la tripulación para asegurarse de que todo estaba listo para el despegue, sin embargo la mujer dejó que sonara sin responder. Esto hizo saltar todas las alarmas.
De hecho, fueron los propios pasajeros quienes le ayudaron a ponerse el cinturón cuando se sentó. La mujer se había quedado dormida y muchos pensaron que tenía algún problema de salud. En la corte judicial, la azafata dijo que había consumido dos chupitos de vodka antes de ir al trabajo. Por eso, cuando le midieron el alcohol en sangre superaba por mucho el mínimo permitido para los trabajadores de vuelo.
Fuentes de la fiscalía encargada del caso afirman que la azafata ha sido acusada de un delito menor de intoxicación por alcohol y podría enfrentarse a 180 días de cárcel. Según Scherb, la compañía United le ofreció 500 dólares o 25.000 millas consumibles a modo de compensación. Además de reingresarle la mitad del billete que había pagado.
De momento la empresa asegura que cumple con todos los estándares de seguridad y que tienen "tolerancia cero" con el consumo de alcohol entre sus empleados. Ahora se discute si las condiciones de trabajo tan duras podrían estar detrás de este tipo de fenómenos.