España y otros cinco países europeos, dispuestos a acoger a parte de los migrantes del Open Arms
El primer ministro italiano, Giuseppe Conte, ha confirmado que los gobiernos de Francia, Alemania, Rumanía, Portugal, España y Luxemburgo le han transmitido su disponibilidad para acoger a parte de la tripulación
Conte acusa a Salvini de tergiversar sus propuestas en materia migratoria y le recrimina su "enésima" deslealtad
Madrid
Los gobiernos de España, Francia, Alemania, Portugal, Luxemburgo y Rumanía han contactado con las autoridades italianas para mostrarse "dispuestos" a acoger a los migrantes y refugiados que viajan a bordo del Open Arms una vez hayan desembarcado en puerto, según el primer ministro italiano, Giuseppe Conte, que ha recriminado al ministro del Interior, Matteo Salvini, su "enésima" deslealtad política.
Antes de que lo anunciara Conte, el Gobierno español ya había manifestado su intención de participar en un "reparto equilibrado" de los migrantes a bordo del barco. Moncloa indicaba que busca una solución "europea, ordenada y solidaria". El Ejecutivo considera que el reto migratorio debe ser afrontado por la Unión Europea mediante mecanismos de colaboración en los que participen los países miembros, entendiendo que no es un problema exclusivo de los Estados ribereños del Mediterráneo sino del conjunto de la Unión.
Conte ha publicado una carta abierta a Salvini en la que defiende que su intención siempre ha sido la de proteger a los menores que viajan a bordo del Open Arms, fondeado ya frente a la isla italiana de Lampedusa con 147 migrantes a bordo. El primer ministro ha explicado que así se lo trasladó el miércoles al titular de Interior. "Para mi sorpresa, resumiste esta posición y me atribuiste, en términos generales, la voluntad de desembarcar a los migrantes a bordo", ha añadido Conte. El primer ministro ha asumido que esta tergiversación forma parte del interés "obsesivo" de Salvini para reducir un tema complejo al lema de "puertos cerrados" y aumentar "constantemente" la intención de voto.
"Pero hablar como ministro del Interior y alterar una posición clara de su primer ministro, puesta negro sobre blanco, es una cuestión diferente. Es un claro ejemplo de colaboración desleal, la enésima a decir verdad, y no lo puedo aceptar", ha subrayado el jefe de Gobierno en su cuenta de Facebook.
Conte ha defendido sus gestiones en un tema "complejo" y su lucha en el seno de la Unión Europea por llegar a posiciones comunes para aplicar por ejemplo un mecanismo de reparto que agilice la redistribución de migrantes en casos como el del 'Open Arms'. A la espera de este mecanismo, Conte dice que siempre se ha implicado "personalmente" en los contactos con otros gobiernos.
"Francia, Alemania, Rumania, Portugal, España y Luxemburgo me acaban de informar que están dispuestos a redistribuir a los migrantes. Una vez más, mis homólogos europeos tienden la mano", ha anunciado el primer ministro en su mensaje, en el que ha dicho que está dispuesto a trabajar "hasta el último día" que permanezca en el cargo.
No basta la "absoluta intransigencia"
Para Conte, "es momento de insistir en una solución cada vez más europea" al tema migratorio, ya de lo contrario "Italia se encontrará completamente aislada" y en una situación "cada vez más inmanejable". En este sentido, ha señalado que para proteger los 'intereses nacionales' esgrimidos por Salvini no basta con adoptar 'posiciones de absoluta intransigencia'.
La decisión de la Liga de presentar una moción de censura contra Conte ha dejado al Gobierno en la cuerda floja, algo que también se nota en el tono de una carta en la que el primer ministro marca distancias con quien ha sido su socio más polémico durante este último año. "Tu entusiasmo político y la ansiedad por comunicar le han llevado a 'brechas institucionales' que, en ocasiones, se han convertido en 'lágrimas institucionales'', ha afirmado Conte, quien ha revelado que 'varias veces' intercedió 'en privado' para atajar las declaraciones de Salvini y fomentar una "cooperación sincera".
En su despedida, Conte le ha advertido a Salvini de que no basta con lograr a título personal "la confianza de los votantes", sino que también es necesario mantener la "confianza de los ciudadanos en las instituciones públicas", ya que de lo contrario se genera "un cortocircuito" que deriva en "rabia y desinfección" por parte de la población. "Todos debemos trabajar para dotar de plena dignidad a las instituciones que representamos, en señal de cooperación leal. Tienes una larga carrera política por delante. Muchos lo asocian al poder. Yo lo asocio con una enorme responsabilidad", ha remachado.