Wilander: "Necesitamos chicos que no se llamen Roger, Rafa, Stan o Novak"
El extenista sueco hace un llamamiento a la nueva generación de tenistas para que den un paso adelante en el Open de Estados Unidos
El sueco Mats Wilander considera a pocos días del comienzo del Abierto de EE.UU. último grande de la temporada, que es necesario tener "al menos" dos chicos en semifinales "que no se llamen Rafa, Roger, Stan o Novak".
En una entrevista en la que Wilander ha respondido a preguntas de varios medios, y entre ellos EFE, el ahora comentarista de Eurosport señala que se sentiría decepcionado si la historia se repite, y en las semifinales de Nueva York sucede lo mismo que en Roland Garros y en Wimbledon.
"Me sorprenderé y me decepcionará mucho si los jóvenes no pueden pasar y llegar a las semifinales en una pista dura", dice Wilander quien cree que no todo el mundo sabe jugar en arcilla o hierba, pero sí en dura. "En hierba se necesita experiencia, y en tierra un cierto estilo, pero en una pista dura, literalmente no hay excusa para que uno de los jóvenes no pase, o debería decir incluso dos".
Los favoritos
A pocos días del sorteo, el sueco no ve más allá de Djokovic y Nadal, como claros favoritos este año, y respecto al español dice que es "el único jugador que puede vencer a Novak Djokovic en un partido de Grand Slam de cinco sets". "Daniil Medvedev también podría ganarle, pero creo que Nadal es la mayor amenaza para que Novak vuelva a ganar", comenta Mats.
Respecto a Federer, Wilander muestra sus dudas, quizás porque afronta el torneo con 38 años. "Creo que el mayor obstáculo para alguien como Federer es que va a jugar siete partidos duros. No importa cuál sea el estilo, puedes tener un problema contra un gran sacador o un jugador de fondo", dice.
Wilander ve en el canadiense Felix Auger-Alliasime y en el griego Stefanos Tsitsipas, a los dos jugadores "que tienen más posibilidades de hacer algo extraordinario". Respecto a Nick Kyrgios, Wilander fue tajante. "Espero que no se comporte como hizo en Cincinnati", dice al referirse al comportamiento del australiano en ese Masters 1.000.