Los desafíos del G7: las tensiones comerciales, el 'brexit' y la crisis climática en la Amazonía
La Unión Europea, abierta a ideas "realistas y aceptables" de Johnson para el 'brexit'
Trump llega a Francia para la cumbre del G7 tras nueva tormenta comercial con China
Tusk advierte: "Si Trump impone aranceles al vino francés, la UE responderá"
Madrid
El presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, en la antesala a la cumbre del G7 que se celebra en la localidad francesa de Biarritz ha reconocido la inmensa prueba que supone para la solidaridad y la unidad esta reunión del G7. Las siete grandes potencias que -juntas- controlan un 40% de la riqueza mundial se reúnen oficialmente para hablar de desigualdad, seguridad y de la crisis climática en la Amazonía. Sin dejar de lado el desafío que suponen los nuevos aranceles cruzados que han anunciado Estados Unidos y China en las últimas horas.
El presidente de Francia, Emmanuel Macron, advirtió que las tensiones comerciales "afectan a todo el mundo", y confió en que la cumbre del G7 que empieza este mismo sábado sirva para promover una desescalada. En un mensaje televisado y difundido horas antes del inicio oficial del encuentro en Biarritz, en el suroeste francés, Macron indicó que su objetivo es convencer al resto de socios de que "las tensiones, especialmente las comerciales, son malas para todos".
"Debemos conseguir una especie de desescalada, estabilizar la situación, evitar esta guerra comercial que se esta instalando en todas partes", añadió el jefe del Estado francés, que instó a trabajar en favor de un mayor crecimiento económico y de una mayor creación de empleo. A su juicio, esta cumbre que reúne hasta el lunes a los líderes de Francia, Alemania, Reino Unido, Italia, Estados Unidos, Canadá y Japón "es útil e importante, porque sin ella cada uno iría por su lado". "Se espera de nosotros que sepamos coordinarnos y actuar juntos con utilidad", recalcó.
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Su llamamiento llega en pleno recrudecimiento de la guerra comercial entre China y EEUU, después de que el presidente estadounidense, Donald Trump, confirmara este viernes dos subidas de los aranceles anunciados previamente a los productos chinos, en represalia a los gravámenes sobre bienes estadounidenses con que había respondido China a dichas medidas. Asimismo, se produce en un momento en que Trump ha amenazado con imponer aranceles al vino francés en respuesta a la aprobación en Francia de la llamada "Tasa GAFA" (por Google, Apple, Facebook y Amazon), una ley que obliga a los gigantes tecnológicos a pagar un impuesto del 3 % sobre la facturación de su negocio digital.
Respecto al 'Brexit', ha sido el presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, quien se ha mostrado "dispuesto a escuchar" las ideas del primer ministro británico, Boris Johnson, para un 'brexit' acordado, siempre que estas sean "operativas, realistas y aceptables para todos los Estados miembros, incluida Irlanda". "Espero que Johnson no quiera pasar a la historia como Mr. No Acuerdo", dijo con sorna a la prensa.
El político polaco, que dejará su cargo a final de octubre para ser reemplazado por el belga Charles Michel, reiteró que escuchará las propuestas de Johnson "si y cuando el Gobierno del Reino Unido esté listo para ponerlas sobre la mesa" y recordó que Johnson será el tercer primer ministro británico con el que aborda el "brexit" y que lo único en que no está dispuesto a cooperar es en una salida sin acuerdo del Reino Unido de la Unión Europea, prevista para el 31 de octubre.
Johnson, que se estrena en un G7, será uno de los grandes protagonistas del fin de semana en Biarritz, con una cargada agenda que incluye encuentros, además de Tusk, con el estadounidense Donald Trump y el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez.
Tusk advierte: "Si Trump impone aranceles al vino francés, la UE responderá"
Tusk advirtió de que si Estados Unidos impone aranceles al vino francés, como ha amenazado el presidente Donald Trump, la Unión Europea "responderá del mismo modo" para defender a su país miembro. "Pese a que lo último que necesitamos es confrontación, tenemos que estar preparados para ese escenario", señaló Tusk.
Asimismo, el presidente del Consejo Europeo puso en duda la ratificación del acuerdo entre la UE y el Mercosur si el presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, no combate los fuegos en la Amazonía brasileña. "Apoyamos el acuerdo UE-Mercosur, que también implica la protección del clima, pero es difícil imaginar una ratificación armoniosa por los países europeos mientras el presidente brasileño permite la destrucción de los espacios verdes del planeta", señaló Tusk en una rueda de prensa antes del inicio de la cumbre del G7 en Biarritz.
Por su parte, el propio Donald Tusk propuso invitar a Ucrania a la próxima cumbre del G7, pero cerró la puerta de forma rotunda al eventual regreso de Rusia al grupo, como desea Estados Unidos. Tusk consideró que "las razones por las que Rusia dejó de ser invitada en 2014 todavía siguen siendo válidas, e incluso hay nuevas razones como la provocación rusa en el mar de Azov".
El exprimer ministro polaco recordó que el presidente estadounidense, Donald Trump, ya propuso hace un año que Rusia reintegre el foro con el argumento de que la anexión de Crimea "estaba parcialmente justificada" y de que "ese hecho debería de ser aceptado". "Bajo ninguna condición podemos estar de acuerdo con ese razonamiento", zanjó Tusk, que representa el sector más opuesto a la vuelta de Rusia, frente a EE.UU. que pide su regreso, o Francia y Japón, que creen que debería debatirse el asunto.
Para el responsable europeo, que dejará el cargo a final de octubre para ser reemplazado por el belga Charles Michel, cuando Ruisa ingresó en el G7, en 1998, "se creía que iría por el camino de la democracia liberal, el Estado de derecho y los derechos humanos. ¿Alguien puede decir (...) que Rusia está en ese camino?".
En 2014, el G7 suspendió sus invitaciones a Rusia en respuesta a la anexión de Crimea, desde entonces el presidente Vladimir Putin no ha vuelto a asistir a una cumbre de los países que conforman el grupo.