La situación más surrealista de Amaia Romero: hacer cola para su propio concierto
La cantante acude a 'El Hormiguero' para presentar su primer disco
Madrid
Desde que la conociéramos en Operación Triunfo 2017, Amaia Romero se ha convertido en una de las artistas más queridas del panorama nacional. Pero no solo por su asombroso talento musical, que le ayudó a ganar el famoso concurso, sino por una personalidad muy marcada y una serie de peculiaridades que han hecho de la navarra una gran estrella.
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Por esa misma razón, cada vez que concede una entrevista, siempre da que hablar. Con motivo del estreno de su primer disco, que saldrá a la venta el próximo de 20 de septiembre, Amaia Romero ha acudido a El Hormiguero para revelar los entresijos de Pero no pasa nada. Una entrevista en la que no se ha hablado únicamente sobre el primer proyecto de la navarra, sino de algunas de sus anécdotas durante un verano lleno de actuaciones.
La anécdota más surrealista de Amaia Romero
A pesar de que todavía no ha sacado ningún disco, Amaia ha participado en numerosos conciertos y festivales, en los que ha protagonizado anécdotas tan surrealistas como la que contó en El Hormiguero. Después de que Pablo Motos le preguntara sobre su último concierto en Valencia, la artista reconoció que tuvo que hacer cola para acceder a su propio concierto.
Todo ello por culpa de un accidente que les hizo llegar tarde al mismo: "Nosotros tenemos dos furgonetas para ir a los conciertos: una en la que vamos los músicos y luego otra en la que van los técnicos y los instrumentos. Acabábamos de empezar el viaje y nos llaman por teléfono desde la otra furgoneta porque habían tenido un accidente... ¡Estábamos súper preocupados! Por suerte, no le pasó nada a nadie. Pero la furgoneta estaba un poco destrozada, por lo que tuvimos que cambiar todo de una a otra y por ese motivo llegamos tarde".
Haciendo cola para su propio concierto
Sin embargo, la cosa no quedó ahí. Después de hacer la prueba de sonido, la artista fue al hotel para ducharse y prepararse para el concierto. Cuando salió de la habitación tan solo quedaban veinte minutos para que empezara y todavía no estaba lista. Cuando llegó al festival, la joven artista descubrió que había accedido al mismo por la entrada equivocada: "El Google Maps me llevó hasta la entrada principal, donde estaba todo el mundo, y me di cuenta de que tenía que ir al otro lado del festival, pero ya no merecía la pena".
Por esa misma razón, y dado que dar la vuelta hasta la otra parte del festival le quitaría otros diez minutos de su tiempo, la joven decidió hacer cola para entrar en su propio concierto: "Eran otros diez minutos, no me apetecía e iba a llegar tarde. Entonces, me puse a hacer cola. Pero, claro, yo no llevaba pulsera y no me dejaban entrar. Fue un momento como de cinco segundos de agobio hasta que vino ya uno y me rescató".
"El público estaba ahí y yo no sabía cómo bajar"
Por último, y después de acceder al recinto, Amaia reconoce que tuvo complicaciones para llegar hasta el escenario: "Cuando entré no salí al escenario, porque el festival tenía una parte de arriba y otra de abajo. Yo estaba en la de arriba y veía mi concierto en la de abajo. El público ya estaba ahí y yo no sabía cómo bajar".
Por esa misma razón, la joven artista reconoce que se empezó a agobiar: "Estaba a punto de llorar. La gente me sacaba fotos, yo estaba hablando con el equipo que me estaba esperando... Al final, una señora me llevó a unas escaleras que estaban como escondidas, tuve que saltar muchas vallas para llegar y llegué tarde. Justo antes de salir tenía el pelo mojado de la ducha. Estaba hecha un cuadro. Sin embargo, llegué y fue uno de los mejores conciertos".
David Justo
(Astrabudua, 1991) Periodista especializado en tecnología y buscador de historias virales e inverosímiles...