¿Qué hacían entrenadores como Setién o Machín en Riad viendo los partidos ligueros del Almería?
El nuevo dueño del equipo andaluz, miembro de la familia real saudí, ha hecho suculentas invitaciones a diferentes entrenadores españoles para acudir al país de Oriente próximo a ver los partidos del Almería junto con dicho dueño
Carrusel Condifential: ¿Qué hacían entrenadores como Setién o Machín viendo los partidos ligueros del Almería en Riad?
13:31
Compartir
El código iframe se ha copiado en el portapapeles
<iframe src="https://cadenaser.com/embed/audio/460/001RD010000005706170/" width="100%" height="360" frameborder="0" allowfullscreen></iframe>
Madrid
Entrenadores españoles como Julio Velázquez, Pablo Machín, Quique Setién o Aitor Karanka han viajado hasta la capital de Arabia Saudí, Riad, para ver los partidos de la Unión Deportiva Almería junto al dueño del club.
Dicho dueño, el cual pertenece a la familia real saudí, ha presentado suculentas invitaciones a diferentes entrenadores españoles para viajar a su país y ver los partidos de su equipo con él. 'El Pitu' Abelardo fue otro de los entrenadores invitados, pero el asturiano no pudo acudir por motivos personales.
Tal y como ha podido saber 'Carrusel Confidential', la invitación no repara en gastos. Vuelo en primera, sin miserias, con una oferta inicial generosa y con todos los lujos posibles. De hecho al empresario saudí le encanta regalar relojes y 'Carrusel Confidential' está tratando de contrastar con qué modelo quiere agasajar a sus invitados.
La idea de los técnicos españoles era llevar todo esto con discreción, pero eso es algo que no casa con el carácter del "jeque", lo que ha propiciado que esto se haya hecho público. Y 'Carrusel Confidential' está en disposición de afirmar que hay cola entre los técnicos españoles para viajar a Riad. “Méteme en eso de Riad” ha superado a “consígueme un banquillo” en la lista de peticiones de algunos técnicos españoles que no salen en lista inicial.
Personas muy próximas a la familia real Saudí, ajenas completamente al Almería, son las que contactan con los entrenadores españoles que, en realidad, no tienen la obligación de ver el partido del Almería. Si cuadra, lo ven, pero alguno ni lo vio porque el viaje se presenta como una ponencia sobre fútbol, y cada uno negocia sus condiciones en base al caché que consideren oportuno. La cifra ofrecida a un entrenador, a la que hemos tenido acceso y que no podemos revelar por temas legales, te salva un año. Estaremos atentos toda la semana porque el tema , como veis, promete.
Lo de Almería ya avisamos la semana pasada que iba a levantar ampollas y lo ha hecho en los otros 21 equipos de Segunda que piensan que no compiten de igual a igual.
Ayer os escuchábamos durante el partido ante el Malaga algunos de los datos, como que ha gastado más que 11 equipos de Primera, entre ellos 2 de los que jugarán en Europa: Espanyol y Getafe. Bueno, hoy Carrusel Confidential te trae más números.
Según ha podido saber la Cadena SER, a los que han llamado a la Liga preguntando cómo puede ser esto, la respuesta ha sido que el último día del mercado de fichajes el Almería depositó en la Liga 25 millones de euros procedentes de patrocinios, lo que le disparó el límite salarial.
Lo llamativo es la procedencia de esos patrocinios, porque esta misma semana Tebas volvía a sacar pecho en Lisboa recordando que denunció al PSG por “patrocinadores hinchados, que no se ajustaban a la realidad” procedentes de Qatar.
Bien, pues los 25 millones del Almería vienen, entre otras, de Arabian Centre, unos centrales comerciales, la energética gubernamental Allsharif Group o la aerolínea pública Saudis. Lo que los clubes de Segunda ven como la misma estrategia pero con diferente nacionalidad.
Una nacionalidad muy vinculada con LaLiga desde el famoso caso de los jugadores saudíes que ficharon por clubes de LaLiga sin tener nivel para nuestro fútbol. Aquello creó serios problemas internos en LaLiga, no se pudo cumplir lo acordado y todo esto huele a que con el jeque del Almería se puede estar teniendo un trato especial por las cuentas pendientes de aquel proyecto fracasado.