El silencio más incómodo de Pedro Sánchez al anunciar elecciones

Madrid

A la hora de la cena se confirmó que no había acuerdo entre los partidos que evitara una nueva convocatoria electoral. Pedro Sánchez no consiguió más apoyos ni la doble abstención de Ciudadanos y Unidas Podemos que le hubiese permitido acudir a la investidura con garantías. De nada sirvió la ronda de contactos del rey Felipe VI ni las llamadas telefónica de última hora que hizo Sánchez a Iglesias, Casado y Rivera. Ninguno se movió de posición mientras Adriana Lastra, en los pasillos del Congreso, adelantaba que seguía sin haber novedades. 

Fraguado el desastre, el presidente en funciones se presentó en rueda de prensa delante de los periodistas a decir que no había podido ser y que se confirmaba una nueva convocatoria electoral, la cuarta en cuatro años. 

En el turno de preguntas, uno de los periodistas le espetó: "Ha pedido que los electores hablen claro el 10 de noviembre. ¿Cree que tienen que hablar claro también los candidatos y pedir perdón a los españoles tras lo vivido durante estos meses después del fracaso? Y en particular usted si no consigue ser presidente del Gobierno, ¿dimitirá como líder del PSOE?"

Tras una breve pausa, Pedro Sánchez contestó: "Mire, yo soy el representante de la fuerza más votada". A lo que siguió un silencio más prolongado acompañado por gestos de encogimiento de hombros y arqueo de cejas. Tras 13 segundos y una repregunta, Sánchez añadió: "En todo caso, todos tenemos que explicar a los ciudadanos cuál ha sido la posición del Gobierno de España y de mi persona. España necesita un Gobierno, pero no cualquier gobierno. Necesita un gobierno estable, duradero, coherente, único. No dos gobiernos en uno que fue lo que decía Unidas Podemos", ha dicho.