El robot de Boston Dynamics evoluciona y sorprende haciendo parkour
El robot destaca por una agilidad que supera a la de muchas personas
Madrid
Hace ya unos cuantos años, concretamente en 2013, la compañía estadounidense Boston Dynamics presentaba a Atlas, un pequeño robot humanoide capaz de emular al ser humano y andar como él. A pesar de que era capaz de caminar con firmeza, tal y como demostraban en sus primeros vídeos, esta primera versión de Atlas era un tanto inestable y podía caer con facilidad.
Más información
Desde entonces, la compañía ha sometido a este robot a un duro entrenamiento de cerca de cinco años de duración con el objetivo de que pueda llegar a ser tan ágil como el ser humano. Gracias a ello, Atlas ha ido dejando de ser aquel robot de andares timoratos, para ser un auténtico androide que destaca tanto por su agilidad como su equilibrio.
Así es el nuevo Atlas
Durante estos últimos años hemos visto a Atlas corriendo, saltando y dando volteretas hacia atrás. También mostrando su equilibro sobre terrenos pedregosos y mostrando su resistencia ante el ataque del ser humano. Ahora va todavía más allá y demuestra que es todavía más ágil que la mayoría de seres humanos. Todo ello a través de una exhibición de parkour que ha asombrado a los seguidores de la compañía.
Como si de una gimnasta profesional se tratara, el robot comienza la rutina haciendo el pino para deslizarse posteriormente por el suelo de una voltereta. Atrás quedaron los tiempos en los que prácticamente daba miedo verle caminar, ahora ya es capaz de dar volteretas con mayor soltura que muchos humanos. A continuación, Atlas se atreve con una nueva voltereta delantera para posteriormente dar un giro de 180 grados para continuar con su actuación.
Una tasa de éxito del 80%
Después de una nueva serie de volteretas por el suelo, acompañadas por un salto en el que abre sus piernas de par en par, el robot completa su rutina saludando a los presentes y agradeciéndoles su apoyo incondicional. ¿Cómo hemos llegado hasta este punto? Gracias a un algoritmo que procesa las descripciones de cada maniobra y las ejecuta a través del robot.
También gracias a un control predictivo que le permite combinar una maniobra y la siguiente con soltura. De esta manera, el robot es capaz de completar la rutina con una tasa de éxito del 80%. En definitiva, Atlas ha dejado de ser un robot que apenas lograba caminar con firmeza para obtener una agilidad a la altura de las mejores gimnastas del mundo.
David Justo
(Astrabudua, 1991) Periodista especializado en tecnología y buscador de historias virales e inverosímiles...