Una pierna biónica logra fusionarse con el sistema nervioso de las personas amputadas
Un equipo de científicos suizos ha dado un paso de gigante en el campo de la neuroingeniería cuyo objetivo es poder fusionar el cuerpo humano con las máquinas, porque, por primer vez, una pierna biónica, dotada con siete sensores, ha conseguido imitar las señales eléctricas que el sistema nervioso recibe normalmente de la pierna real de la persona y esto ha permitido ya a tres personas recuperar el tacto del pie y los dedos perdidos.
Madrid
Djurica Resanovic perdió su pierna en un accidente de moto hace varios años y, gracias a esta nueva tecnología, ha vuelto a poder sentir cómo camina su pie o cómo se flexiona su talón como si le hubiera crecido una pierna nueva.
"Después de todos estos años he vuelto a sentir mi pie nuevamente como si fuera mi propia pierna" - explica Resanovic-. "Ya no necesitas concentrarte para caminar, sólo tienes que mirar hacia adelante y dar un paso sin miedo a caer".
Este prototipo de pierna biónica "inteligente" está equipado con 7 sensores a lo largo de la planta del pie y también dispone de un codificador en la rodilla que detecta el ángulo de flexión. Estos sensores generan información sobre el tacto y el movimiento de la prótesis.
Después las señales sin procesar se modifican mediante un algoritmo inteligente en señales biológicas que se envían al sistema nervioso del muñón, al nervio tibial a través de electrodos intraneuronales, y estas señales llegan al cerebro para su posterior interpretación.
Eficacia probada
Un consorcio europeo dirigido por centros de Suiza, como la Escuela Politécnica Federal de Lausana, ha probado ya con éxito esta pierna biónica “inteligente” en tres personas que han sufrido una amputación de su miembro inferior y los prometedores resultados se publicar en la revista “Science Translational Medicine”.
"Demostramos que se necesita menos esfuerzo mental para controlar la pierna biónica, porque el amputado siente que su prótesis pertenece a su propio cuerpo", ha asegurado Stanisa Raspopovic, profesor de ETH Zurich.
Esta nueva tecnología podría mejorar la calidad de vida de más de 4 millones de personas en Europa y en Estados Unidos.
Javier Gregori
Periodista especializado en ciencia y medio ambiente. Desde 1989 trabaja en los Servicios Informativos...