El 'milagro' de Evo Morales en Bolivia
Este domingo, el líder indígena que ocupa la presidencia del país andino, reclama un nuevo mandato. Para algunos, el responsable de haber sacado a Bolivia de la cola de países mas pobres de América Latina, para otros, un ejemplo del peor socialismo que trata de perpetuarse en el poder
Madrid
Casi 7 millones de bolivianos están llamados a la urnas este domingo para elegir a su presidente, el vicepresidente, 130 diputados y 36 senadores para un mandato de 5 años en una primera vuelta. Si no consiguen suficientes votos, habrá una segunda el 15 de diciembre.
Dos figuras pelean por los votos. Por un lado, el actual presidente Evo Morales, el primer presidente indígena de la historia de Bolivia, un ex líder cocalero que lleva dirigiendo los destinos del país 13 años. Por otro, Carlos Mesa, un ex presidente de centro derecha, periodista, que ha echado el resto en esta contienda para echar a Morales del poder.
Con 193 golpes de Estado consecutivos entre 1825 y 1982, Bolivia irá a las urnas el próximo día 20 en un contexto de estabilidad política sin precedentes y con un crecimiento económico superior al 4%.
Acusaciones de querer perpetuarse en el cargo, tras 13 años como jefe del gobierno de Bolivia, y habiendo aplastado a cualquiera dentro del socialismo bolivariano que le hiciera sombra, Evo Morales, es sin duda una figura digna de análisis. Si triunfa este domingo, Morales que tiene 58 años, se mantendrá en el poder hasta el 2025.
Evo Morales es un hombre que inicia sus actividades a las cinco de la mañana y acaba pasada la medianoche. Cuando asumió la presidencia tuvo en dos años hasta 5 jefes de gabinete, y varias secretarias, incapaces de seguirle el ritmo y cubrir toda la jornada presidencial. Es un fanático del fútbol y hace que sus partidos sean retransmitidos por la televisión estatal, como otros dirigentes transmiten sus discursos.
En los treces años que lleva al frente del gobierno, ha conseguido reducir la pobreza que situaba a Bolivia en la cola de países mas pobres de América Latina. La mitad de los bolivianos al día de hoy, ya están por encima del umbral de la pobreza.
En su primer mandato, puso en marcha lo que la oposición llamó, “peligrosas ideas socialistas”, que consistieron en cobrar mas a las petroleras por la explotación de los yacimientos del país, una especie de nacionalización de los hidrocarburos. Un mayor papel del estado, que convirtió a Bolivia en uno de los países que mas ha crecido en América Latina en los últimos años.
Con un modelo de economía mixta, también ha crecido la empresa privada, los empresarios indígenas, lo que ha permitido a Morales mantenerse en el poder y seguir siendo popular, ganando tres elecciones sin mayores esfuerzos.
Ahora la critica focaliza sus ataques en el interés de Morales en perpetuarse en el poder. La Constitución que aprobó en su primer mandato, limita a una reelección la permanencia en el poder. Hace tres años intentó reformar ese texto constitucional que él mismo había aprobado, para ampliar los mandatos, y convocó un referéndum. El 51,6% de la población rechazó sus aspiraciones de repetir mandato , pero una sentencia del Tribunal Constitucional el año pasado, le permitió participar en las elecciones presidenciales de este domingo, alegando que limitarle la reelección era una vulneración de los derechos humanos y políticos del presidente.
Sus detractores le acusan de haber renegado de las promesas que le llevaron al cargo, cuando se comprometió a proteger la tierra, terminando vendiéndola a los explotadores de hidrocarburos y haciendo la vista gorda a la corrupción que se ha multiplicado en su gobierno.
Morales apuesta todas sus fichas en una victoria en primera vuelta porque sabe que en caso de que haya una segunda vuelta de la derecha se unificarán alrededor de sus opositores Carlos Mesa y Óscar Ortiz.
Victoria García
En la SER, desde hace casi tres décadas, con algunas ausencias. Antes en Antena3 Radio y TV. Trabajé...