La nueva prórroga del brexit divide a los gobiernos de la Unión Europea

Bruselas

La prórroga de la fecha de salida del Reino Unido divide a los Veintisiete. Los gobiernos de la UE están de acuerdo en que es necesario conceder a Reino Unido una nueva prórroga que retrase el brexit más allá del 31 de octubre para evitar una ruptura caótica, pero no han tomado aún una decisión sobre el calendario de este nuevo aplazamiento.

La segunda reunión también ha acabado sin acuerdo: se encontraron el miércoles y tuvieron que posponer su decisión porque Francia no quería aceptar la demanda británica de extensión. "Francia considera que la prórroga ha de tener un carácter técnico y ser cuestión de días", han explicado a la Cadena SER fuentes diplomáticas vinculadas a las negociaciones.

Los argumentos de la delegación francesa son los que expuso ya su presidente, Emmanuel Macron en la cumbre europea en la que forzó limitar la última extensión al 31 de octubre. Macron expresa un profundo cansancio por la situación británica, que comparten muchas delegaciones, aunque la mayoría cree que es necesario aceptar la demanda como se ha presentado. "Nos piden tiempo hasta el 31 y hay que dárselo así", afirman otras fuentes, que aceptan que el consenso interior se ve dificultado por la posición francesa. "Las discusiones entre embajadores han sido positivas",apuntan.

"La discusión ha sido positiva pero no hay decisión", resume la situación el negociador europeo, Michel Barnier. La Presidencia de turno de la UE, que ejerce Finlandia, convocará otra cita "pronto". "La semana que viene", ha dicho a los periodistas una diplomática. Pendientes del debate británico, aún no saben si la reunión será el lunes o el martes.

La mayoría cree que hasta el martes hay tiempo todavía para tomar la decisión sin añadir tensión a los mercados porque "hay consenso para ampliar los plazos". Fuentes de las negociaciones creen que habrá prórroga y niegan que sea necesario ningún nuevo Consejo de jefes de Estado y de Gobierno para resolver la demanda británica.

Londres la ha tramitado forzado por el parlamento británico en un pulso contra el primer ministro, Boris Johnson, al que la falta de posición europea sobre la prórroga concede margen para que pueda materializar el brexit antes de ir a unas elecciones.