Así te hemos contado el debate de portavoces de TVE

Madrid

Los siete portavoces de las fuerzas con mayor representación en el Congreso de los Diputados han acudido en la noche de este viernes al primer debate electoral de la campaña. Adriana Lastra (PSOE), Cayetana Alvarez de Toledo (PP), Inés Arrimadas (Ciudadanos), Irene Montero (Unidas Podemos), Iván Espinosa de los Monteros (Vox), Gabriel Rufián (ERC) y Aitor Esteban (PNV) han confrontado sus propuestas para la próxima legislatura a lo largo de más de dos horas. Por momentos ha sido un todos contra todos del que escaparon solo Unidas Podemos y el PNV, espectadores de los ataques de las demás fuerzas entre sí.

El debate ha sido retransmitido por Televisión Española y moderado por el presentador del programa 'Los Desayunos' que emite esta cadena, Xabier Fortes. Ha abierto el debate, tras el sorteo del orden de las intervenciones, el portavoz de Vox, Iván Espinosa de los Monteros, y ha cerrado este primer turno Rufián. El próximo lunes Sánchez, Casado, Rivera, Iglesias y Abascal participarán en el único debate a cinco en el que estarán los líderes de los principales partidos en esta campaña.

Adriana Lastra (PSOE)

La portavoz socialista ha sido objetivo de los ataques de prácticamente todos los presentes en el debate. Solo Aitor Esteban se mostró menos hostil con los socialistas, a los que pidió apertura de miras para evitar una recentralización del Estado. En el debate acerca de las relaciones de los socialistas con fuerzas independentistas tuvo que manejarse Lastra, asistiendo a algunos de los momentos más tensos de la noche.

"¿Cuántas naciones tiene España?", le repetían Álvarez de Toledo y Arrimadas sobrexcitadas por momentos, hasta el punto de despertar la intervención del moderador que les pidió más moderación. Con esa pregunta acabó surgiendo el choque entre Lastra y Arrimadas, cuando la primera intervenía y la segunda le interrumpía. "Aquí está la verdadera derecha", zanjó Lastra molesta por las interrupciones y dando a entender que la derecha no permite hablar.

Lastra quiso también desvincular la oferta socialista del independentismo. "Cuando le hablo de sanidad y educación usted me contesta independencia", solo independencia, le soltó a un incrédulo Rufián. "No ayuda nada que Urbán esté manifestándose en Bruselas con Puigdemont", le afeó Lastra a Unidas Podemos para justificar las tensiones entre ambas formaciones.

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Sobre economía, los socialistas aseguran estar "preparados, pero necesitamos un gobierno fuerte que haga las reformas que necesita el país: hay que intentar que afloren los falsos autónomos y subir el salario mínimo".

Cayetana Álvarez de Toledo (PP)

Entre los ataques que hacía al PSOE y los que recibía de Vox se movió la portavoz del PP. La tercera pata era el independentismo, contra el que lanzó un "habéis fracasado. El Estado existe, un Estado de Derecho con garantías", le espetó a Rufián después de cruzar también palabras con Espinosa de los Monteros al que pidió que se ajustara a la verdad. "El gran problema que tenemos en España es el PSOE, que rompe la igualdad entre españoles, generan discriminación" por sus pactos con el nacionalismo independentista.

Cayetana Álvarez de Toledo quiso después jugar la baza de la supuesta brillantez en la gestión económica. "Que alguien del socialismo hable de economía... hay que ser prudentes. Ya conocemos que el señor Sánchez tiene un doctorado en Economía, una retahíla de plagios", lanzó.

Uno de sus momentos más llamativos de la noche llegó cuando Irene Montero le pidió que rectificara sus polémicas palabras sobre el consentimiento sexual vertidas en otro debate hace unos meses. "Toda España piensa que te equivocaste ¿Por qué no dices que te equivocaste?" a lo que la portavoz del PP respondió que "sigo defendiendo que no todo lo que no es sí, es un no".

Sin intención alguna de dar un paso atrás ne ningún frente, Álvarez de Toledo acabo exigiendo a "la señora Lastra que aproveche para pedir perdón por la moción de censura".

Se encontró la portavoz del PP menos cómoda defendiéndose que atacando cuando, también Vox, cargó contra ella por la felicidad que el PP reporta a Sánchez al decir que Casado desbloqueará la situación incluso con el PSOE si es preciso. Tras este episodio, como para borrarlo, se enzarzó de nuevo con Lastra, sobre cuya intervención habló reiteradamente para reprocharle que "ustedes pactan con Torra y Bildu".

Inés Arrimadas (Ciudadanos)

Arrimadas llevaba aprendida la lección de agitar el antindependetismo para tratar de desestabilizar el discurso de Lastra. con esa intención pidió a la socialista que mirara a las cámaras para que dijera cuántas naciones creen que hay en España. "Esas dudas alimentan al nacionalismo". Su pregunta la acuñaría después también el PP y se repetiría a lo largo del debate. "¿Quién es el candidato favorito de Gabriel Rufián? Pedro Sánchez, que quiere darle a Torra la llavecita de la cárcel a Torra", añadió más tarde.

"El gran problema de España es la precariedad y el paro. Hay que ayudar a los autónomos", reclamó en el bloque económico, y entró después en el debate en torno al feminismo con un "no voy a aceptar lecciones de feminismo de mujeres que me echan del 8 de marzo". "Yo también quiero medidas de igualdad, que no nos afecte la brecha de género, pero yo no voy a afectar lecciones de feminismo que me echan de la manifestación del 8-M"

En cuanto a las cuentas tras las elecciones, Arrimadas explicito que "nos gustaría hacer un pacto con el PP, viendo el cacao mental de la señora Lastra".

Irene Montero (Unidas Podemos)

En España "hay identidades múltiples y esto solo se va a resolver con diálogo" y volvió a señalar la posibilidad de un referéndum empleando para referirse a el la fórmula de "una participación directa". Montero se manejó con más tranquilidad al no tener que enfrentar ataques directos de ninguno de los otros protagonistas y abrió paso al discurso social. "Aquí para encontrar un curro o tener unas condiciones dignas tienes que ser un privilegiado", lamentó.

Atacó al PSOE recordando la investidura frustrada y lo que quedó por hacer. Un salario mínimo de 1.200 euros y los falsos autónomos, que tengan cuotas según facturen, propuso. "Estas propuestas de empleo son las que no dejaban dormir a Pedro Sánchez. Estas. Hacer contratos indefinidos y subir el salario mínimo". Es evidente "que el próximo gobierno de España va a ser de coalición y el único que no lo acepta es Pedro Sánchez", añadió después.

Avanzado el debate volvió a confrontar con Lastra. "Hay que ser humilde. La única vez que Sánchez ha sido presidente fue porque os hicimos los números, que decíais que no daban". Un ejecutivo que, dijo, "ha sido un fracaso" porque no tiene ni presupuesto. "Los números de la moción de censura no los hizo solo Pablo, fuimos 180" le reprochó después Rufián.

Iván Espinosa de los Monteros (Vox)

Con el mismo lema que los partidarios del Brexit empezó Vox. "Lo importante es recuperar el control" en Cataluña. "El golpe de Estado de Cataluña requiere medidas excepcionales" y acusó a los partidos nacionalistas de robar. La dureza en Cataluña se extiende también a las recetas económicas. "El modelo es el de la austeridad en el gasto" y la torpeza diplomática del PSOE, defendió Espinosa, hace las cosas más difíciles. "La guerra comercial afecta más a aquellos que se enfrentan a EEUU, y ustedes han tenido dos presidentes que no se han llevado bien con EEUU"

Solo en un punto la no austeridad encontraba una justificación. "Estos 180 millones de euros (lo que cuesta la repetición electoral) puede que estén bien invertidos si Vox avanza", afirmó Espinosa de los Monteros, que señaló a Ciudadanos como el principal responsable del bloqueo político. "Los espectadores saben que cada uno de los que están aquí están dispuestos a apoyar a Pedro Sánchez, con unas u otras condiciones", todas, defendió, menos Vox, el único voto que no irá a Sánchez.

Gabriel Rufián (ERC)

Cargando contra el PSOE, al que acusa de querer elegir la gran coalición si dan los números, Rufián volvió a pedir diálogo para la solución en Cataluña. "Comparto debate con formaciones que solo tienen una propuesta: que 2 millones de personas dejen de pensar como piensan. Nosotros no le pedimos a nadie que deje de pensar como piensa". La verdadera unilateralidad "es pegar a la gente en un colegio electoral, como en el 1 de octubre. La solución en Cataluña será, guste o no, multilateral", con la presencia de otros actores internacionales, sostuvo.

"La señora Lastra no lo va a reconocer, pero si puede pactará con posicionamientos reaccionarios como el del PP o Cs, que es Vox pero 'cool" y pidió la ley de amnistía para "limpiar el tablero como se hizo en el 77 con fascistas y asesinos como Billy el Niño". Dio una receta a la derecha para la economía. "Lo que va mejor para le economía es no robar" y recordó la disposición de su partido hace unos meses para salir del bloqueo "El acto de generosidad en las investiduras fallidas de ERC fue histórico". Ahora no parece tan sencillo y Rufián reinvindicó fuerza para Esquerra para poder obligar al PSOE a negociar y alejarle de posturas más conservadoras. "Vais a aceptar la abstención del PP y en política nada es gratis", le dijo a Lastra.

Aitor Esteban (PNV)

"Hay dos territorios, Cataluña y Euskadi, que se sienten nación. Esto hay que aceptarlo". De ahí salía buena parte del discurso de Esteban, que apenas tuvo que enfrentarse con nadie y pudo desarrollar con comodidad su discurso, su propia agenda. Pedía Esteban al próximo gobierno aceptar la pluralidad.

"PP, Ciudadanos y Vox ya han pactado en otros lugares y su modelo no nos gusta", aunque llamó al PSOE a que no tuviera miedo a reconocer la pluralidad nacional de España. "Negar que en España hay naciones es no querer afrontar el problema. Si lo ignoramos, desaparece", señaló de forma irónica. Ante el impuslo de Vox desde el 28 de abril, el portavoz del PNV quiso advertir contra las tendencias recentralizadoras. "No vamos a tolerar que competencias de las Comunidades Autónomas se prentendan controlar desde las cortes". En el apartado económico volvió a abrir la agenda vasca. "La competitividad nunca la vamos a conseguir con bajos salarios" y pidió apostar por la industria.