Chris Froome continúa recuperándose. El ciclista de INEOS ha compartido una fotografía de uno de los «recuerdos» que guarda del Criterium de Deuphiné: los clavos que le han sacado de la cadera y codo. La caída que sufrió en el Dauphiné el pasado junio le costó su participación en el Tour. El ciclista chocó contra un muro a gran velocidad y, tras el suceso, el mánager del Ineos confirmó que era necesaria una internvención quirúrgica para reducir las múltiples roturas que había sufrido. El propio Froome se mostró sorprendido de poder volver a correr después de tantas intervenciones durante su entrevista para Carrusel Deportivo. «Es increíble que pueda volver a la bici después de todas las lesiones que he tenido. Volver a la bici es una sensación increíble», aseguró. «Todavía me queda una operación, tengo una placa en la cadera que me tienen que quitar en las próximas semanas. Estoy pendiente de eso y que me quiten un poco de metal de mi codo. La recuperación está yendo bien y espero correr en buenas condiciones en febrero de la próxima temporada», dijo entonces «el keniata blanco».